Aunque a primera vista el Perrin 424 LMP1 pueda parecer otro coche más de Le Mans no lo es, y detrás de una carrocería que reconocemos fácilmente encontramos una grata sorpresa. Se trata de una creación de Nicolas Perrinn, un ex ingeniero de Williams F1 que se ha propuesto construir un LMP1 100% eléctrico para correr en las 24 Horas de Le Mans.
De momento solo se trata de un prototipo, y se espera que esté totalmente listo y rondado en seis meses después de que se inicie su construcción. Su creador ha firmado un acuerdo con uno de los suministradores de motores de la Fórmula E para usar sus unidades de la temporada 2017/18. Equipa dos motores en el eje trasero y uno en el delantero para sumar un total de 750 kW que al cambio son más de 1.000 CV potencia.
Los propulsores son alimentados por nueve módulos de 64 baterías con un peso combinado de unos 400 kilogramos, y aumentando la longitud del vehículo en unos 20 centímetros. Se espera que el peso total del vehículo sea de unos 1.200 kilos, lo que son unos 300 kg menos que un Toyota TS050.
Según Nicolas Perrin en unas declaraciones a Autosport: «La filosofía es la misma, pero hemos repensado todo el coche en torno a la integración de las bate´rías y hay muchas diferencias en ciertos detalles«.
En un primer momento pensaron en atornillar las baterías en la parte posterior del chasis, aunque más tarde cambiaron de opinión y optaron por una forma mucho más limpia y ordenada de hacerlo. Gracias a su buena relación entre peso y potencia puede acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en solo dos segundos y alcanzar velocidades de hasta 355 kilómetros por hora. El 424 LMP1 se utilizará para realizar una serie de pruebas que permitan el desarrollo de tecnología para vehículos eléctricos en el futuro. Este ex ingeniero de Williams F1 es ambicioso, y espera que en cuatro o cinco años puedan competir coches como el 424 en las 24 Horas de Le Mans sin tener que recargar las baterías.