Ford y el desarrollador de drones DJI han decidido unir sus fuerzas en el Consumer Electronics Show de Las Vegas 2016 para desarrollar un innovador software inteligente de conexión de los drones con el vehículo a través del DJI Developer Challenge, un programa destinado a crear un sistema de exploración que pueda ser usado por Naciones Unidas en zonas de emergencia.
Este tipo de innovaciones en movilidad forman parte del Ford Smart Mobility Plan, una estrategia que permitirá a la compañía estadounidense seguir avanzando en materia de conectividad, movilidad, vehículos autónomos, experiencia de usuario, datos y analítica con futuras aplicaciones en los campos de la agricultura, la silvicultura, la construcción, la revisión de puentes y otras actividades.
Ambas compañías han imaginado un mundo en el que vehículos y drones son más eficientes y competentes trabajando juntos. Para ello, han anunciado la entrega de un premio de nada menos 100.000 dólares -92.021 euros al cambio- para aquél desarrollador que cree la mejor aplicación capaz de controlar de forma remota drones mediante las interfaces AppLink u OpenXC que incorpora el pick up estrella de Ford, el F-150.
Lo que se pretende es utilizar esta tecnología para que los equipos de primera intervención de Naciones Unidas puedan, en casos de terremotos o tsunamis, desplegar rápidamente drones que sean capaces de supervisar y generar mapas de las zonas más afectadas, convirtiendo así al binomio todoterreno y dron en una herramienta de rescate sin igual.
La forma de utilizarlo no sería otra que la pantalla del sistema de información y entretenimiento SYNC 3. Desde ella, el conductor podría identificar un área objetivo y lanzar el dron accediendo a una aplicación que se controlaría a través de Ford SYNC AppLink. El dron seguiría una ruta de vuelo sobre la zona, tomando imágenes de vídeo y generando un mapa de supervivientes asociado a imágenes de primer plano de cada uno.
Mediante el smartphone del conductor, el F-150 podría establecer una comunicación en tiempo real entre el dron, el vehículo y la nube, de tal manera que los datos del vehículo se pudieran compartir. Los datos se transmitirían al dron de forma que el conductor podría dirigirse a un nuevo destino mientras que este le sigue y se acopla nuevamente al vehículo.
Desde luego la iniciativa no tiene mala pinta, y menos en una época en la que Ford acaba de lanzar el Smart Device Link junto a Toyota y la llegada de Google y Apple al mundo del automóvil es inminente.