El Gobierno de España ha revelado esta misma mañana las principales medidas del bautizado como Plan Nacional de Choque. El objetivo es paliar los efectos económicos de la guerra en Ucrania. Este paquete de medidas será aprobado mañana en el Consejo de Ministros e incluirá un descuento en gasolina y diésel para todos los usuarios.
La ayuda se unirá así a las ya propuestas por algunas grandes marcas de carburantes como Repsol, Cepsa y BP. Las tres compañías anunciaron la semana pasada que bonificarían el precio de los combustibles en 10 y 12 céntimos. Cada una de ellas tiene sus propias condiciones para particulares y transportistas.
El paquete de medidas del Gobierno tendrá un valor total de 16.000 millones de euros. 6.000 euros serán para ayudas directas y rebaja de impuestos; mientras que los otros 10.000 corresponderán a créditos ICO para las empresas. Todas las medidas serán incluidas en un Decreto que deberá ser convalidado por el Congreso en un plazo máximo de 30 días.
Descuento en gasolina y diésel para todos
Las medidas anunciadas por Pedro Sánchez estarán en vigor inicialmente hasta el 30 de junio. Las ayudas comprenderán cinco bloques: ayudas a las familias y trabajadores; apoyo al tejido empresarial; respaldo al sector de transportes; ciberseguridad y sector energético. En el primer apartado se contempla la bonificación en cada litro de combustible para todos los usuarios.
Dicha bonificación será de 20 céntimos por litro de combustible repostado. De esa cuantía la Administración bonificará 15 céntimos, mientras que las petroleras tendrán que aplicar un descuento adicional de 5 céntimos por litro. Aparentemente, quienes puedan beneficiarse también de los descuentos anunciados por las petroleras, verán una rebaja de hasta 32 céntimos por litro.
Por otra parte, en el sector de los transportes se inyectarán algo más de 1.000 millones. Junto a la bonificación del combustible para todos los usuarios, los transportistas contarán con ayudas directas en función del tipo de vehículo. Un despliegue de 450 millones que serán: 1.250 euros por camión; 900 por autobús; 500 por furgoneta y 300 por taxi, VTC o ambulancia.
Como medida adicional, se acorta de tres meses a un mes el plazo de devolución del impuesto sobre hidrocarburos. A su vez, se mantiene el compromiso de aprobar una ley que permita a los transportistas trabajar con un precio justo. Veremos si finalmente todo esto no queda en papel mojado…