Los viernes siempre nos dan una alegría pero hoy con mayor motivo porque el Consejo de Ministros ha aprobado la quinta edición del Plan PIVE. Este incentivo dotado de 175 millones comenzará el próximo 27 de enero.
Esta noticia es un soplo de aire fresco para los vendedores de vehículos nuevos, ya que no incluye las ayudas a compras de vehículos de segunda mano como en la primera edición del plan.
Pese a esto, el sector de automóvil venderá hasta 80.000 unidades en 2014 fomentadas por el plan, lo que supondrá un crecimiento del 11% respecto a 2013. Según la patronal, el nuevo PIVE dinamizará la compra de 175.000 vehículos, de los que 80.000 no se producirían sin este estímulo.
Para muchos puede parecer a simple vista una inyección de capital del Estado, pero no nos engañemos, esta acción no cae en saco roto ya que generará unos beneficios de 700 millones de euros para las arcas públicas. Además no solo son coches vendidos, sino que generará empresas rentables, plantillas estables y menos despidos.
Recordemos que el anterior PIVE junto con la ayuda de los concesionarios proporcionó a sus clientes promociones de hasta 4.000 euros de descuento. Ahora los concesionarios seguirán aportando su granito de arena para incentivar las ventas y que los clientes puedan cambiar su coche viejo por uno menos contaminante y más eficiente.
Se recaudará dinero con estos planes, se fomentará la industria y el consumo pero también contribuirán a rejuvenecer el parque automovilístico español.
Desde la entrada en vigor del primer plan PIVE, hace más de un año, el mercado de vehículos eficientes ha visto mejorar sus cifras. Exactamente se vendieron un 76% de gasolina (anteriormente un 46%) y el diésel creció más de 10 puntos en comparación con el 2012.