Si eres de los que se desesperan con los carriles limitados a 30 km/h en las grandes ciudades, entonces no te recomiendo viajar a Pontevedra, donde acabamos de conocer que hay calles cuya limitación de velocidad desciende hasta los 10 km/h. Sí, no me he comido ningún cero, a esa velocidad podrían multarte incluso por ir corriendo por la calle.
Las calles afectadas por esta limitación de velocidad se encuentran en el centro de la ciudad y tienen el objetivo de acabar radicalmente con la posibilidad de que un peatón resulte herido por un vehículo. Todas estas calles son de plataforma única, es decir, no hay distinción entre acera y calzada, de ahí que se haya reducido el límite de velocidad de 20 a 10 km/h.
Más concretamente, las calles afectadas son todas las del centro histórico, junto a otras como Michelena, Virxe do Camiño, Benito Corbal, Arzobispo Malvar, Herreros, Rúa do Gorgullón, Plaza de España y A Peregrina. Con esta medida, efectiva para todo tipo de vehículos, desde coches hasta patinetes, Pontevedra se ha convertido en la ciudad con el límite de velocidad más bajo de España.
Demetrio Gómez, concejal de Movilidad de la ciudad, apunta que «la prioridad es que se entienda que la calle no es solo un lugar de paso para los vehículos. Por tanto, el que quiera circular por zonas donde tienen preferencia los peatones, deberá de adaptarse a su velocidad«. Y ojo, porque el plan inicial hablaba de circular a 5 km/h, aunque se desistió en ello por su inviabilidad…
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