Cuando conocimos por primera vez al Ford GT 2016 en el Salón del Automóvil de Detroit, la marca confesó que montaría bajo el capó el propulsor V6 twin-turbo EcoBoost de 3.5 litros capaz de producir más de 600 caballos de potencia, aunque prefirió reservarse para más adelante las cifras exactas.
De hecho, hasta el día de hoy la compañía seguía sin revelarnos los números finales, pero tras ponerse a la venta las primeras 500 unidades y hacerse oficiales sus consumos por la EPA, finalmente la marca ha tenido que confesar. Y ojo, porque no solo estamos ante el motor EcoBoost de producción más potente que nunca ha pisado la vía pública de forma 100% legal, sino también frente a un superdeportivo capaz de dejar en el banquillo (2:09.8) a los mismísimos McLaren 675 LT (2:10.8) y Ferrari 458 Speciale (2:12.9).
Concretamente, hablamos de una potencia total de nada menos que 656 CV a 6.250 rpm y un par motor máximo de 745 Nm desde las 5.900 vueltas, aunque un 90% de los mismos se alcanzan a 3.500 rpm. Y todo ello contando con que el GT tiene un peso de 1.385 kilogramos -relación peso potencia de 2,11 kg/CV- y una velocidad punta de 348 km/h. Además, para hacer todavía más suculento el conjunto, a estos novedosos datos hemos de añadir lo que ya sabíamos hasta la fecha, como que la nueva bestia de Ford Performance cuenta con la característica tracción trasera, un motor montado en la parte central, una aerodinámica activa muy depurada así como una carrocería coupé de dos puertas.
Adicionalmente, hará un amplio uso de materiales ligeros entre los que encontramos la fibra de carbono y el aluminio para mejorar la eficiencia y las prestaciones, haciendo que el modelo sea más tecnológico que nunca.
Por último y, a fin de mejorar su rendimiento sobre la pista, el motor cuenta con un sistema anti-lag, una inyección directa dual de combustible que aumenta la respuesta del motor, además de empujadores de válvulas de baja fricción y una transmisión de doble embrague de siete velocidades que permite cambios de marcha casi instantáneos.