Porsche reducirá su plantilla en Alemania ante la caída en la demanda de vehículos eléctricos. La crisis en China agrava la situación que se ha venido acrecentando en los últimos meses.
El fabricante de coches deportivos de lujo recortará 1.900 puestos de trabajo en los próximos años. Un portavoz de la empresa confirmó la decisión a Reuters. Este recorte en la plantilla se produce justo después de que la misma Porsche anunciara que no iba a renovar a 1.500 trabajadores temporales en 2023 a los que habría que sumarle que más de 500 puestos de trabajo tampoco se ampliarán.
Los recortes afectarán a varias sedes, aunque harán hincapié en Stuttgart. Porsche busca minimizar despidos forzosos mediante paquetes de compensación y jubilaciones anticipadas. La fábrica de Stuttgart-Zuffenhausen y el centro de investigación de Weissach serán los más impactados por estas medidas de recorte.
El anuncio se produce tras los esfuerzos del Grupo Volkswagen por evitar el cierre de plantas en Alemania. La compañía logró mantener abiertas sus fábricas a cambio de congelar salarios hasta 2031. A pesar de esto se estima que la marca podría recortar hasta 35.000 empleos en los próximos años.
Las ventas de Porsche cayeron un 3% en Europa en 2023 y aunque no parece mucho, en China, el descenso alcanzó un 28%. La competencia de los fabricantes chinos y la incertidumbre económica global afectan al sector. Las tensiones comerciales también suman presión al mercado y no ayudan.
A esto hay que sumarle que la estrategia por la electrificación no ha vendió acompañada precisamente de una ola de clientes dispuestos a adoptarla.