Se necesita mucho más que unos esquís para atravesar el hielo de la Antártida, especialmente si se conduce un automóvil clásico como el Porsche 356A de 1956. Un ingeniero senior de diseño de chasis llamado Kieron Bradley ha pasado los últimos 18 meses reestructurando el vehículo clásico de Valkyrie Racing. El «Proyecto 356 World Rally» es tanto una expedición como un esfuerzo humanitario, y el desafío de diciembre de 2021 completa el esfuerzo de una mujer, un automóvil y una misión global para acabar con la trata de niños.
La corredora y filántropa detrás del volante quiere poner fin a la trata de personas.
Ella eligió recorrer más de 32.000 km en los siete continentes, principalmente mientras participaba en rallyes de resistencia reconocidos a nivel mundial, como el rally de Pekín a París y el safari de África Oriental.
Renee y su automóvil correrán en la Antártida durante una época en la que los días cuentan con 24 horas de luz, algo que ha permitido adaptarse eliminando luces, armazón, extintores y ruedas.
Los preparadores descararon el uso de cualquier neumático y propusieron la combinación de esquís delanteros y orugas traseras, aumentando la flotación hasta en un 300 por ciento en comparación con los vehículos de apoyo antárticos 4×4 con neumáticos de 42 ”.
La preparación contará con un panel solar de doble cara, paneles solares gemelos para producir un mínimo de 150W, una jaula antivuelco TIG soldada, un sistema de rodamientos de cadenas con grasa Dupont Krytox para bajas temperaturas, un compresor de baja temperatura de 12V, un gato de bolsa de 4 toneladas para levantar el vehículo en nieve blanda, un cabrestante trasero, un indicador de temperatura para la detección temprana de sobrecalentamiento de la caja de cambios, un compartimento accesible desde la cabina para llegar a la zona de supervivencia, donde se encuentra el agua y el equipo de comunicación.
Fuente |RaceValkyrie