El Porsche 935 nació como un coche de carreras derivado del modelo de producción, el Porsche 930 Turbo. Así este primero fue reconstruido y adaptado para todo tipo de competiciones con la principal característica de que eliminaba los faros delanteros del 911, luciendo así un frontal mucho más agresivo y afilado. Desde 1976, el 935 se ha convertido en una de las piezas obligatorias en la historia del fabricante alemán, convertido según la normativa del Grupo 5 de la FIA para sumar un amplio palmarés en la categoría.
Uno de los 935 más míticos fue el que se construyó específicamente para las 24 Horas de Le Mans de 1978, el 935/78 Moby Dick, que lucía una majestuosa «cola de ballena» y una aerodinámica espectacular. Ahora, DP Motorsport quiere resucitar el legado del Porsche 935 y qué mejor forma de hacerlo que reviviendo un 935 DPIII. Esta compañía formada por Ekkehard y su hijo Patrick Zimmerman se ha ganado un nombre gracias a la transformación de «modelos Porsche en coches de ensueño» y con razón…
Como base para este proyecto bautizado 935 DPIII, han utilizado un Porsche 965 Turbo de 1992 con un motor de 3.3 litros, aunque no es nada nuevo para DP Motorsport. Esta compañía lleva realizando este tipo de conversiones desde los años 80′, gracias a lo que cual han gozado de un gran éxito en el panorama de la competición en Alemania. Gracias a este largo recorrido saben lo que hacen y por eso, para este nuevo proyecto se han inspirado en esta larga historia del 935.
En su exterior, el principal protagonista es un kit de carrocería ancho fabricado en fibra de vidrio con refuerzos en fibra de carbono. Ya en la zaga, equipa un sistema de escape de acero inoxidable fabricado en exclusiva para este ejemplar que promete deleitarnos con una melodía digna de los dioses. Su motor ahora entrega hasta 450 CV de potencia y a esto hay que añadir numerosas mejoras para la conducción.
Se ha equipado con una amortiguación deportiva ajustable firmada por H & R, así como un juego de llantas de aleación de 18 pulgadas que calzan unos neumáticos 245/40 R18 en la delantera y 335/30 R18 en la trasera. Mientras tanto, por su interior corre la sangre de la competición gracias a unos grandes asientos tipo baquet o las barras antivuelco ¿Quién no mataría por tenerlo en su garaje?