Porsche dirá adiós definitivamente a los motores diésel, una decisión que fue tomada según Autocar después de que la firma de Stuttgart decidiera no fabricar una variante diésel del nuevo Cayenne. De esta forma, Porsche se lanzaría de lleno para impulsar sus propuestas híbridas y gasolina, así como una futura electrificación con el Mission E a punto de llegar.
El escándalo del dieselgate ha podido ser uno de los factores clave a la hora de tomar esta decisión, mientras que uno de los portavoces de la marca ha asegurado que la tendencia actual refleja un «cambio cultural» hacia vehículos más ecológicos como el 100% eléctrico Mission E. Como respuesta el fabricante alemán acabará tanto con el Porsche Macan que se renovará en abril, como con el Panamera en sus versiones de gasóleo. Una decisión que ya fue tomada hace tres años al otro lado del charco, nada más saltar la polémica del dieselgate.
Esta drástica decisión podría estar asociada también con el nuevo ciclo de homologación denominado WLTP (Worldwide harmonized Light vehicles Test Procedures), que reemplaza al antiguo NEDC en Europa. Aunque Porsche en un principio no ha hecho mención a ello, Autocar piensa que la decisión de no actualizar el Macan va asociada a las nuevas regulaciones que han surgido recientemente. En contra de los diésel también estaban sus cifras de ventas, que al parecer no son demasiado significativas para la marca, por ejemplo, el Porsche Panamera diésel solo supuso un 15% de las ventas del total del modelo en 2017, en torno a unas 11.000 unidades.
Un experto sugirió que no era necesario eliminar los diésel de forma permanente, pero el mismo CEO de Porsche habría sugerido que «los diésel no son tan importantes para Porsche«, donde solo representan un 15% de las ventas globales de la compañía. La directiva también observó que los motores diésel eran especialmente populares en Europa, siendo Audi uno de los principales fabricantes de estos. Oliver Blume también apuntó que el motor diésel es «muy importante» en Europa para los clientes del Cayenne, sin embargo, otras voces apuntan a que el fabricante de Stuttgart quiere «comenzar a sustituir los coches diésel».
Por otro lado, debemos tener en cuenta que solo queda un año para el lanzamiento del eléctrico Mission E, mientras que la generación 992 del 911 se espera que incluya una variante híbrida.