Si el otro día te mostrábamos al descubierto el futuro Toyota GR Yaris, hoy es hora de conocer algunos de sus secretos mecánicos. Como sabrás, el GR Yaris es uno de los modelos del fabricante nipón que más expectación está causando en los últimos meses y, desde luego, no es para menos. Este urbano picante hará su debut internacional en el Salón del Automóvil de Tokio el próximo mes de enero.
El Toyota GR Yaris estará inspirado en el mundo de los rallies, siendo considerado la primera verdadera homologación del WRC desde finales de la década de 1990. Fue cuando se introdujeron diversas reglas de ahorro de costes para eliminar la obligación que tenían los fabricantes de lanzar un número determinado de ejemplares de producción para homologar las versiones de competición.
Sin embargo, Toyota parece querer recuperar aquella fantástica tradición con el nuevo GR Yaris 2020. A diferencia del Yaris convencional de cinco puertas, el GR Yaris tendrá una carrocería más deportiva, de tres puertas, con una línea de techo unos 95 mm más baja. Esto mejorará el flujo de aire sobre el techo y le dará mayor funcionalidad al alerón que descansa sobre la zaga.
En el interior también tendrá un toque más deportivo, pero bastante sutil.
Tampoco faltarán marcados pasos de rueda más anchos, unas llantas deportivas, neumáticos de alto rendimiento, dos colas de escape gemelas y una gran parrilla frontal. Pero el GR Yaris no sólo heredará lo mejor del del equipo WRC de Toyota con sede en Finlandia, bajo el capó también nos encontraremos con sospesas muy agradables.
Según apuntan desde Auto Express, quienes ya han tenido ocasión de ponerse al volante del modelo, el motor de tres cilindros y 1.6 litros se ha montado en una posición más retrasada que en el Yaris convencional para mejorar la distribución del peso, y es capaz de desarrollar hasta 275 CV de potencia. Estará asociado a una transmisión manual y a un sistema de tracción total.
A nivel técnico podemos esperar una carrocería específica fabricada en una mezcla de aluminio, fibra de carbono forjada y CFRP; una suspensión de doble horquilla en el eje trasero y una dirección optimizada que harán de la conducción del Toyota GR Yaris una verdadera delicia. Eso sí, no será precisamente barato, superando holgadamente la barrera de los 30.000 euros.