Durante décadas, los fabricantes fabricaban e incluso mejoraban sus coches mediante actualizaciones y accesorios mientras que los preparadores se ocupaban de darle un giro de tuerca a las prestaciones, algo que ahora podría llegar a su fin con la electrificación.
Dodge planea hacer de sus concesionarios la primera y última parada para los propietarios que deseen modificar los futuros coches eléctricos de alto rendimiento de la marca, cerrando la puerta a los preparadores que durante años han mejorado sus creaciones.
El paso de Dodge con sus modelos de alto rendimiento ya fue anunciado por Ford, que con el nuevo Ford Mustang 2024 pronunció un discurso similar.
Aunque el mercado de repuestos aún podrá suministrar mejoras de chasis y diseño para automóviles como la versión de producción del Charger Daytona SRT Concept, Dodge está trabajando para evitar que modifiquen los trenes motrices eléctricos.
El CEO de la marca, Tim Kuniskis le comentó a nuestra fuente «No queremos bloquear los coches y decir que no puedes modificarlos», «Solo queremos bloquearlos y que solo se puedan modificar a través de nuestra red para que sepamos que se ha hecho bien».
Dodge está planeando ofrecer mejoras notables a través de su programa Direct Connection que probablemente le dará a la versión más popular de su muscle car eléctrico más de 1000 CV.
Desde la propia marca han explicado que su decisión es de proporcionar las mejoras a través de sus distribuidores y que son conscientes de que estos pueden llegar a perder ingresos en la nueva era eléctrica porque los vehículos eléctricos requieren menos mantenimiento..
Tim Kuniskis admitió que los preparadores inevitablemente intentarán piratear el sistema eléctrico para realizar sus propias actualizaciones, pero afirmó que el sistema del vehículo ayudaría a los concesionarios de Dodge a convertirse en el destino de las actualizaciones para no perder garantías o valor.
Fuente | Carscoops