Arrancamos el año con un importante conflicto en el sector del taxi a causa de la fuerte expansión en el mercado de empresas como Uber y Cabify, pero el Ayuntamiento de Madrid no quiere terminar 2019 sin cerrar este capítulo, aportando soluciones viables e interesantes tanto para los trabajadores de este servicio público como para los miles de usuarios que lo utilizan a diario.
El Consistorio madrileño quiere introducir importantes modificaciones para el año 2020 en este servicio de transporte que roza ya las 16.000 licencias en la región, con el objetivo de «ofrecer más garantías al usuario del taxi» y «dotar de mayor competitividad al sector ante la aparición de nuevos modelos de transporte alternativos«, tal y como recoge el diario El Mundo.
El plan del equipo de gobierno de José Luis Martínez-Almeida se centra esencialmente en dos medidas: el establecimiento de un precio cerrado para el viajero al contratar el servicio y la creación de una tarifa ecológica para fomentar el uso de este servicio aquellos días en los que se restrinja la circulación a los vehículos por la alta contaminación.
Respecto a la tarifa cerrada, se aplicaría únicamente en los recorridos precontratados, como ocurre actualmente en Uber y Cabify. De esta forma, el usuario conocería el precio máximo del recorrido a realizar al indicar el origen y el destino del trayecto, pero la gran diferencia respecto a la competencia es que, al acceder al taxi, el taxista activará igualmente el taxímetro.
La idea es que, al llegar al destino, se cobre al usuario la cantidad menor, es decir, bien la que marca el taxímetro o bien la que le ha sido asignada durante la contratación del servicio. Dicha tarifa cerrada se establecería teniendo en cuenta los parámetros que el Ayuntamiento de la capital está negociando con el sector y sería válida en los servicios para las tarifas 1 y 2.
Las tarifas 1 y 2 del taxi hacen referencia a los trayectos ordinarios en cualquier día de la semana laborable, fin de semana o festivo independientemente de la hora.
La segunda medida, que también se está negociando con la Comunidad de Madrid, propone un descuento del 10% para el usuario en el uso del servicio cuando se activen las medidas restrictivas de circulación para vehículos que tienen lugar en episodios de contaminación por emisiones de dióxido de nitrógeno. Se aplicaría solo a la tarifa 1 -de lunes a viernes laborable en horario de 7 a 21 horas.-.
Otras medidas comprenden la unificación el precio máximo por recogida cuando se solicita un servicio por vía telefónica o telemática en el área de prestación conjunta (APC) a 5 euros; y la actualización de las tarifas del IPC solo para la tarifa 2 -trayectos nocturnos de lunes a viernes de 21 a 7 horas y los sábados, domingos y festivos independientemente de la hora-.
De esta forma, la bajada de bandera ascenderá de 3.10 a 3,15 euros en esa franja horaria y el precio por kilómetro recorrido aumentará de 1,30 a 1,35 euros. Actualmente todas estas medidas se están analizando y negociando con las asociaciones representativas del sector del taxi y con la Comisión de Precios de la Comunidad de Madrid.