El recién presentando Audi SQ8 es estéticamente muy similar a sus hermanos de gama, pero añade algunos elementos ‘S’ específicos para resaltar su carácter deportivo. Claro ejemplo de ello son las cuatro salidas de escape, las entradas de aire rediseñadas, el difusor posterior en plata, las insignias ‘S’ o las llantas opcionales de hasta 22 pulgadas, entre otros.
Y lo mismo courre en el interior, donde los asientos están tapizados en cuero y Alcántara, incorporando los logotipos ‘S’ grabados. Encontramos también umbrales de las puertas específicos y pedales de acero inoxidable, así como algunos cambios menores en diversos elementos, como el cuadro de instrumentos, donde se puede leer Audi SQ8.
Su precio para el mercado español sin descuentos ni promociones parte de los 122.825 euros y en él se incluye un completísimo equipamiento en el que no faltan todo tipo de comodidades y, sobre todo, una fuerte carga tecnológica en materia de asistentes a la conducción y de seguridad. Podéis verlos en detalle en nuestra prueba del Audi Q8.
Como es habitual, también estará disponible un amplísimo catálogo de opcionales que hará que la factura suba como la espuma.
Pone la guinda del pastel el poderoso motor V8 de 4.0 litros que se esconde en sus entrañas, un bloque que ya hemos analizado en detalle y que también hemos visto en modelos como el Audi SQ7, el Porsche Panamera, el Bentley Bentayga o el Volkswagen Touareg V8 TDI. La gran diferencia es que en este modelo equipa el sistema mild hybrid con batería de 48V y un compresor eléctrico que apoya a los dos turbocompresores.
Hablamos de un bloque V8 con 3.956 cm³ de desplazamiento que, con dos árboles de levas en cada culata, inyección directa por conducto común, turbo, compresor e intercooler, es capaz de desarrollar una potencia total de 435 CV (320 kW) y 900 Nm de par entre las 1.000 y las 3.250 vueltas, empujando con contundencia prácticamente desde parado.
Está claro que este SUV establece nuevos puntos de referencia en el segmento, pues acelera con contundencia de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos a pesar de su peso de más de dos toneladas, siendo capaz de pasar de 80 a 120 km/h en apenas 3,5 segundos. Alcanza una velocidad máxima limitada de 250 km/h y está asociado a la caja de cambios tiptronic de ocho relaciones y al sistema quattro de tracción total.