Las rotondas siempre han sido escenario de maniobras un tanto peculiares, bien porque se olvidó como hacerlas o bien porque nunca se supo… Sea como sea, también es cierto que hay algunas rotondas que son para verlas, porque no sabes por dónde cogerlas. Si ya las conocidas como “rotondas inteligentes” muchas veces nos hacen perder la cabeza, imaginaos lo que puede suponer una rotonda en la que confluyen 12 avenidas.
Lo mismo ocurre con las intersecciones, ya que a aquellos que no acostumbran a respetar las prioridades porque rigen su vida por la ley del más fuerte se suman giros bruscos carentes de visibilidad, cruces en los que es imposible avanzar por el tráfico, semáforos con tiempos de espera interminables… Basta con echarle un vistazo a los datos de la DGT para asustarse.
Según Tráfico, el 75 por ciento de los conductores no sabe cómo circular en una glorieta; el 68 por ciento circula por el carril inadecuado y el 77 por ciento no sabe distinguir entre cambio de sentido y de circulación. ¿Sorprendido? Pues a eso hemos de añadir que el 20 por ciento de los conductores no utiliza el intermitente en las glorietas; que el 45 por ciento usa el carril interior para salir de la rotonda y que el 15 por ciento hace las glorietas rectas, sin respetar los carriles.
En resumen, llamémoslo falta de civismo, de conocimiento o de planificación, pero lo que está claro es que las cosas pueden ser mucho más sencillas y fluidas con sólo aplicar la lógica. Por eso, hoy vamos a tratar de ser todos un poco mejores conductores dándole un repaso a las maniobras más adecuadas dependiendo de cómo accedamos a las rotondas partidas, también conocidas como raquetas.
¿Qué es una rotonda partida?
Realmente, si nos ponemos técnicos, el Reglamento de Circulación no considera a las rotondas partidas o raquetas como glorietas. Precisamente esa es la razón por la cuál no se les aplica la misma normativa. La pregunta es, si no es una rotonda, ¿entonces qué es? A efectos del reglamento de circulación tienen el mismo trato que una intersección común, por lo tanto se rige por las mismas normas.
Sin embargo, la mayoría de las rotondas partidas las encontraremos reguladas por semáforos o señales verticales. En función de cómo accedamos a este tipo de rotondas, se consideran abiertas o cerradas.
- Si la forma en que accedemos nos permite continuar recto sin tener que realizar ninguna maniobra (es decir, podemos pasar por el medio) la consideraremos abierta.
- Si para continuar en la misma dirección tuviéramos que modificar la trayectoria, se considerará cerrada.
Veamos un par de ejemplos gráficos sencillos:
En esta imagen podemos ver un ejemplo de rotonda partida abierta. Como se observa no requiere de ninguna maniobra para continuar recto.
Esta otra imagen es un ejemplo de rotonda partida cerrada. Como se puede ver, para seguir recto tenemos que realizar una pequeña maniobra.
¿Cómo hacer un cambio de sentido en una rotonda partida?
En este caso, al estar abierta, no sería necesario realizar toda la maniobra por la zona circular. Teniendo en cuenta que, a efectos legales, se trata de una intersección como otra cualquiera, lo más adecuado sería entrar a la parte circular y salir por la parte central.
En este otro caso, al ser cerrada, el único modo de realizar el cambio de sentido es ejecutar toda la maniobra por la zona circular.
¿Cómo hacer un cambio de dirección en una rotonda partida?
Si entramos a la rotonda abierta, el cambio de dirección se realizará igual que en una rotonda común. Teniendo en cuenta que, al no ser una rotonda como tal, no tenemos preferencia por transitar por la zona circular.
Por otro lado, si entramos de manera cerrada, accederemos a la parte central tan pronto como nos sea posible.
Un último apunte sobre las rotondas partidas
Como ya hemos comentado anteriormente, estas son las formas más lógicas y adecuadas, teniendo en cuenta que, a efectos legales, son intersecciones corrientes. Si todos seguimos las mismas pautas, es más fácil anticipar las posibles maniobras de los otros conductores y la circulación es más fluida. No obstante, no estaremos infringiendo ninguna norma si hacemos todas las maniobras por la parte circular.
Recordad que, si no hubiese ningún tipo de regulación por semáforos o señales verticales, se deben aplicar las preferencias de paso de una intersección común. En este caso, el que transita por la vía circular no tiene preferencia, teniendo que ceder el paso a cualquier vehículo que venga por nuestra derecha. Podemos verlo en esta sencilla infografía de la DGT.
Pues creo que funciona igual que una glorieta excepto la parte que lo atraviesa que es la carretera principal