Tras presentarnos su propuesta para el BMW M850i con nada menos que 630 CV, Manhart nos presenta ahora un interesante Mercedes-AMG GLC 63 S Coupé al que ha bautizado como Manhart GLR 700 Coupé. Como es habitual, el SUV recibe una completa transformación tanto exterior como interior, todo ello rematado por suculentas novedades bajo el capó.
En su exterior se viste de gris grafito para obtener una apariencia mucho más siniestra, que contrasta a su vez con las clásicas franjas de color amarillo de Manhart. Su altura ha disminuido gracias a nuevos resortes firmados por H&R que se combinan con un juego de llantas de aleación de 21 pulgadas con diseño en seis radios dobles.
Tampoco falta la firma de Manhart en el frontal, un splitter de fibra de carbono en el paragolpes frontal y un sutil spoiler en la zaga. En la parte posterior, además, encontramos un nuevo silenciador con cuatro puntas de escape envueltas en fibra de carbono al más puro estilo AMG, aunque el aspecto más importante de esta actualización aparece bajo el capó.
Las mejoras en la mecánica suponen un incremento de nada menos que 190 CV y 208 Nm adicionales.
Allí se encuentra el corazoncito de la bestia, el motor V8 de 4.0 litros que gracias a las modificaciones llevadas a cabo por el especialista del mercado de accesorios del automóvil alemán ha pasado de 510 CV y 700 Nm hasta unos nada despreciables 700 CV (515 kW) y 908 Nm gracias a una actualización en el software y nuevos turbocompresores.
No hay demasiada información acerca de su rendimiento, pero gracias a este importante aumento de potencia esperamos que complete el 0 a 100 km/h en menos de los 3,8 segundos que emplea el Mercedes-AMG GLC 63 S 4MATIC+ Coupé de serie. Tampoco tenemos detalles de los precios, pero sospechamos que no será lo que podríamos llamar barato.