Hace unos meses que hemos conocido la nueva generación del Land Rover Defender, pero su predecesor tenía un encanto especial que el nuevo modelo probablemente nunca podrá llegar a igualar. El anterior Defender dejó un hueco en nuestros corazones, pero por suerte, algunos especialistas del mercado de accesorios del automóvil todavía mantienen viva su esencia.
La última creación de Himalaya toma como inspiración el Land Rover Defender que pudimos ver en una de las últimas entregas de la saga Bond, más concretamente en Spectre. A partir de la carrocería 110 del modelo, ha desarrollado una edición limitada para todos aquellos propietarios que ansían grandes dosis de potencia bajo el capó del todoterreno británico.
Eso sí, no hablamos de un trabajo ni mucho menos barato, pues el precio de partida es de nada menos que 250.000 dólares –223.914 euros al cambio actual-. Si bien no es ni el primer Defender que equipa un motor V8 ni el primer Defender al que le han instalado el motor de un Corvette, este ejemplar es muy especial por los cambios que ha sufrido en su interior.
Por una parte, podemos apreciar un volante de MOMO y un nuevo cuadro de instrumentos totalmente digital, combinado con un novedoso equipo multimedia firmado por Alpine que goza de conectividad con Apple CarPlay. Rematan el conjunto los asientos deportivos obra de Recaro y el tapizado en cuero negro, con unos asientos posteriores de acabado bitono.
La guinda del pastel se ubica en las entrañas del modelo, pues su humilde corazoncito diésel se ha sustituido por un motor V8 LS3 de 6.3 litros heredado del Corvette con 525 CV (391 kilovatios) de potencia y 671 Nm de par máximo. Está asociado a una transmisión automática de seis velocidades que envía la potencia a las cuatro ruedas.
También están disponibles otras dos opciones mecánicas, aunque ambas son algo más sencillas. Hablamos de un bloque turbo diésel de 2.8 litros Cummins y un LS3 con un sobrealimentador Whipple. Además, Himalaya promete a los conductores que «no tendrán ninguna duda sobre el rendimiento y las capacidades una vez estén detrás del volante».
Desde luego, no es para menos viendo su exterior, ya que encontramos numerosas protecciones, neumáticos todoterreno Toyo Open Country de 37 pulgadas que calzan unas llantas Sawtooth Alloy de 18 pulgadas en negro brillante; una pintura en gris mate, suspensión Extreme Currie Hi-Flex y amortiguadores sobre-elevados Fox Performance Shocks.
Tampoco falta un equipo de frenos firmado por Wilwood, la caja de dirección procedente de un Jeep Wrangler JK, poderosas protecciones frontales, iluminación LED adicional, pasos de rueda ensanchados, tiradores de las puertas, pestillos y bisagras personalizados, protecciones de bajos, un cabrestante Warn Zeon 10S y una rueda de repuesto.