Cuando nos preguntan por el SUV más potente y rápido del mundo la respuesta está clara: Su nombre es Jeep Grand Cherokee Trackhawk y cuenta con un motor V8 sobrealimentado de 6.2 litros que desarrolla la friolera de 717 caballos de potencia y 875 Nm de par motor para dejarnos literalmente pegados a sus asientos cuando rocemos el acelerador.
Este motor es el mismo que encontramos en las versiones Hellcat del Dodge Challenger y Dodge Charger, por lo tanto ya nos podemos hacer una idea de lo que es capaz. Sin embargo, el especialista del mercado de accesorios del automóvil O.CT considera que estas cifras son insignificantes y hoy nos deleita con un interesante aumento de rendimiento para la bestia.
En la Etapa 1, el preparador ha llevado a cabo alguna mejoras en la ECU para aumentar la cifra de potencia hasta unos nada despreciables 820 CV (602 kW) y 950 Nm de par motor, lo que le permite completar el 0 a 100 km/h en menos de 3,5 segundos.
Pero ojo, porque si tampoco te parecen suficientes siempre podrás optar por la Etapa 2, la cual incrementa todavía más la cifra hasta unos escalofriantes 888 CV (653 kW) y 1.000 Nm de par máximo. Lo que -por suerte- no encontrarás son mejoras a nivel estético.
Este segundo paquete, además de la ECU modificada, incluye un kit de poleas de sobrealimentación y un software de transmisión mejorado, siendo capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,0 segundos y de alcanzar una velocidad máxima superior a los 300 km/h. ¿Todavía quieres más? Entonces ya tendremos que preguntarle a Hennessey…
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