Muchos especialistas del mercado de accesorios del automóvil son criticados por utilizar siempre la misma base para sus creaciones, pero de vez en cuando algunos preparadores nos sorprenden con modelos generalistas un tanto peculiares por las características de su tren motriz, como es el caso del Toyota C-HR y sus sistema híbrido.
Recordemos que el Toyota C-HR es un coche creado para el mercado europeo, el cual ni siquiera fue diseñado en Japón, aunque ahora en todo el mundo triunfa por su característico diseño. Debutó en el año 2016 y se convirtió en el cuarto modelo de la firma nipona más vendido después de pocos meses de su lanzamiento, y a pesar de solo recibir una mecánica heredada del Prius, ha recibido todo tipo de kits de personalización.
El controvertido Rowen International se ha atrevido con este crossover compacto de cinco puertas y el resultado es cuanto menos original, ofreciéndonos incluso modificar la parrilla frontal y la iluminación LED, con nuevas carcasas para los faros. En su exterior podemos encontrar un kit de carrocería ensanchado con multitud de elementos estéticos nuevos.
No faltan marcados componentes en fibra de carbono como el spoiler delantero, los faldones laterales, un difusor trasero flotante, un prominente alerón trasero o un silenciador, entre otros. Lo más curioso es que, a pesar de las modificaciones, todas las novedades con compatibles con los sistemas Safety Sense del fabricante de automóviles-
Se ha reducido considerablemente su altura gracias a una suspensión neumática y ahora luce al más puro estilo JDM. También ha recibido un nuevo juego de llantas de hasta 22 pulgadas de tamaño, un par de asientos deportivos Recaro, un sistema de frenos de alto rendimiento y un sistema de escape personalizado.