Muchos sospechaban que Toyota había subestimado la potencia máxima del Supra 2019, por ello, no hemos tenido que esperar mucho tiempo para que la verdad saliera a la luz después de que numerosos especialistas del mercado de accesorios y propietarios del modelo comenzaran a probar el deportivo en el banco de potencia.
La verdad es que poca presentación necesita la quinta generación del Toyota Supra, un automóvil deportivo en su forma más pura, sin compromisos que disminuyan el placer de la experiencia de conducción. El ingeniero en jefe Tetsuya Tada se ha adherido a la forma clásica de un motor de seis cilindros en línea, montado en la parte delantera, así como a la más que amplia colaboración de BMW para dar a luz su nuevo deportivo.
Lo mismo ocurre en el interior, donde confort, tecnología y deportividad se dan la mano, todo ello en un envase de corte premium con motivo de la mencionada colaboración con la firma bávara. Es, indudablemente, un gran coche, quizás no tan icónico como la última generación de 1994, pero en todo caso uno de esos pocos deportivos de los que ya no quedan.
Las principales críticas se han dirigido a la mecánica B58 de BMW, pues la gran mayoría de los fanáticos del modelo son partidarios de la introducción de un motor jáponés en las entrañas del deportivo, uno que pueda llegar a ser tan mítico como el 2JZ. Sin embargo, el conocido especialista británico Litchfield Motors tiene grandes planes para esta nueva mecánica.
Antes de llevar a cabo una reprogramación de la ECU para obtener unos cuantos caballos extra, Litchfield quiso conocer cuáles son las cifras reales que ofrece el motor de seis cilindros en línea turboalimentado de 3.0 litros, y el resultado es cuanto menos interesante, ya que supera con creces los oficiales 340 CV y 500 Nm de par máximo.
El dinamómetro empleado, una unidad MAHA de fabricación alemana también utilizada por BMW, dio como resultado unos nada despreciables 381 CV y 529 Nm de par motor, cifras que el preparador ha querido incrementar todavía más hasta los 426 CV y 597 Nm de par. Además, dentro de poco se ofrecerán en combinación con escapes Milltek y Akrapovič.
Por ahora desconocemos las prestaciones del modelo, pero indudablemente rebajará el 0 a 100 km/h en 4,3 segundos que tarda el modelo de serie. Litchfield también ha anunciado la introducción de un nuevo esquema de suspensiones en colaboración con Bilstein y KW con cojinetes, componentes y muelles deportivos que permitan rebajar la altura total de la carrocería, así como diversos componentes en fibra de carbono para la carrocería.