Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
7.5
Notable
Cuatro opciones mecánicas y tres acabados componen la gama inicial del nuevo Kia Rio que podrás comprar a partir de abril. Mejora sobre todo en comportamiento, refinamiento y silencio de marcha, ganando además más equipamiento y un maletero mucho más amplio que en el modelo actual. Lo mejor está en su equilibrio general
Abril es el mes elegido por Kia España para el lanzamiento oficial de la nueva generación del popular Rio. La cuarta entrega del polivalente se ofrecerá en el viejo continente únicamente con carrocería de cinco puertas y una estética más dinámica, algo importante para captar al público más joven.
El año 2017 será realmente importante para la firma surcoreana tanto en Europa como en España. Además del lanzamiento del nuevo Rio, está prevista la llegada del nuevo Picanto también hacía el mes de abril y, algo más adelante, el poderoso Stinger del que esperan obtener más impacto a nivel de imagen que de ventas.
Estas novedades no serán las únicas. Recuerda que hace bien poco se ha iniciado la comercialización de la gama al completo del Optima (con SW y PHEV incluidos), se han actualizado los Carens y Soul, y a mediados del 2017 la gama del Niro se enriquecerá con una variante híbrida PHEV.
Si el 2016 cerró con récord de matriculaciones en España superando por primera vez las cincuenta mil unidades, este año que apenas acaba de empezar promete ser también excelente a juzgar por el extraordinario arranque que obtenido en enero, alcanzando un lugar en el Top10. Aquí el modelo más popular de Kia es el Sportage pero Cee’d, Rio y Niro también están haciendo muy bien las cosas.
CUARTA GENERACIÓN DEL RIO
Si echamos la vista atrás unos cuantos años, verás que el Rio ha cambiado mucho desde sus inicios. De ser un automóvil sencillo y básico que brillaba más por precio que por cualquier otra razón ha pasado a un vehículo mucho más completo, de superior calidad y con una tecnología que nada tiene que envidiar a los rivales más directos.
La estética ha evolucionado hacía un lado más dinámico pero sin perder el toque elegante necesario para enganchar al público más tradicional. Con esta última entrega se quieren cubrir las necesidades y gustos de una mayoría, dando especial importancia a las mujeres.
Como te adelantaba más arriba, sólo se venderá en Europa con carrocería de cinco puertas. En otras regiones también será posible adquirirlo en variante berlina con cuatro accesos pero se ha liquidado a nivel mundial la versión de tres puertas. La razón es sencilla; no interesa por sus bajas ventas.
La idea de Kia es tratar de cubrir el hueco que dejan los tres puertas con el nivel de terminación GT-Line que será presentado en la segunda mitad del año y del cual no han contado gran cosa pero sí aseguran será mucho más cautivador en diseño. Suponemos que incluirán paragolpes específicos, luces diurnas por LEDs más sugerentes y llantas más generosas.
Respecto al anterior crece ligeramente en longitud (4,065 metros) y en anchura (1,725) mientras que la altura se ha reducido hasta los 1,45 metros. En general son cifras parecidas al todavía existente pero con una batalla más generosa se ha logrado aprovechar mucho mejor el espacio interior, sobre todo si hablamos del maletero.
Y es que precisamente el maletero es lo que más sorprende comparativamente. En concreto parte de 325 litros que se podrán ampliar hasta los 980 si se retiran la bandeja y los respaldos de los asientos traseros. Además puede incluir doble fondo y una práctica red para sujetar los objetos.
En cuanto al espacio para los ocupantes, está en un buen término medio. Las plazas delanteras me han parecido holgadas en todas las direcciones, destacando el buen ancho a la altura de los hombros que consigue aumentar la sensación de desahogo. En las plazas traseras dos ocupantes viajarán bastante bien y un tercero se encontrará algo encajonado como ocurre en casi todos los modelos del segmento.
INTERIOR
Continuando con el interior, el salto experimentado en diseño y presentación es más que evidente. El salpicadero ahora está presidido por una pantalla multifunción tipo tableta con siete pulgadas que además de ser sencilla en su manejo queda más visible que en la generación anterior.
Este sistema de info-entretenimiento estrena funciones como la radio DAB o los muy deseados Mirror Link, Apple Car Play y Android Auto que te permitirán controlar muchas de las aplicaciones del móvil a distancia. La pantalla también sirve para mostrar la imagen de la cámara posterior, si bien la información del sensor la da otra pantalla situada en la instrumentación.
Kia ha modificado muchos de los mandos y botones del interior pero no son nuevos sino los mismos que emplean otros modelos de la marca. Tan sólo el volante y el climatizador parecen ser novedad «absoluta» en el mercado europeo. La instrumentación puede ser convencional o la denominada «Supervision» con retroiluminación y un toque más actual.
La calidad de realización está a buen nivel pero los plásticos no son tan aparentes al natural como en las imágenes. Se abusa de los duros y rígidos e incluso se han «olvidado» de tapizar los paneles de las puertas para que además de ser más vistosos, resulten más agradables (el apoyabrazos está muy duro). Es una pena que no hayan pensado en este detalle dado que empobrece un conjunto bastante logrado.
Para tratar de conseguir un toque más sofisticado algunos acabados se podrán elegir con molduras decorativas más pintonas (en rojo o gris) y, en otros mercados, también acolchadas (básicamente es la zona central del salpicadero revestida con una moldura pintada o de plástico blando).
POSIBILIDADES DE EQUIPAMIENTO
El nuevo Rio ha nacido pensando en la tecnología actual y por tanto puede tener muchos elementos de equipamiento. El problema es que al mercado español no llegan todas las novedades y echamos de menos algunos gadgets que sí podrán disfrutar nuestros vecinos.
Entre los elementos que se quedan fuera, por el momento, son el detector de objetos en ángulo muerto, los asientos delanteros calefactables, el volante térmico, el sistema de cambio automático de luces cortas/largas, los sensores de aparcamiento delanteros o el acceso/arranque sin llave. Casi con seguridad algunos de ellos terminarán estando presentes en futuras versiones como el GT-Line anunciado.
Lo que sí pueden tener desde ya son el climatizador automático de una zona, sensor de lluvia, encendido automático de luces, el citado sistema de info-entretenimiento con siete pulgadas, espejo interior fotosensible, alerta de cambio de carril involuntario, aviso pre-colisión, llantas de aleación de hasta 17 pulgadas, múltiples airbags, retrovisores plegables, pilotos traseros LED, ordenador de viaje, etc.
Si quieres conocer los detalles al completo de la oferta española junto a sus precios puedes consultarlos en el siguiente enlace –precios y equipamiento-.
GAMA MECÁNICA
La oferta inicial para España contempla el conocido motor 1.2 CVVT de 84 CV como escalón básico en gasolina. He tenido oportunidad de conducirlo durante un recorrido entre el aeropuerto de Lisboa y Sintra (unos 27 km) mezclando vías de todo tipo y debo reconocer que me ha gustado por suavidad, siendo suficiente en prestaciones para un uso urbano.
Un detalle importante es que por fin se ha contenido la sonoridad y a 100 km/h no se produce la resonancia existente en la generación anterior que terminaba siendo bastante molesta. Ahora es mucho más silencioso, suave y en general, refinado. Eso sí, las prestaciones son discretas y para ganar velocidad con cierta «gracia» requiere tirar mucho del cambio.
Por encima de ese cuatro cilindros básico está el 1.0 TGDI de 100 CV. También se ofrecerá más adelante en versión de 120 CV pero por ahora, se convierte en la opción más prestacional. Es la mecánica que he podido probar más a fondo y debo reconocer que me ha gustado mucho más que el 1.2 CVVT por su buena capacidad de recuperación y respuesta más inmediata.
Combinado con una transmisión manual de cinco velocidades agradable al tacto, la única pega que adolece el bloque 1.0 TGDI es un nivel sonoro algo elevado al ralentí y un funcionamiento en bajas algo pobre. Una vez superadas las 1.700 rpm va tomando fuerza para despertar por completo algo más arriba y sorprender con cierta «patada» que quizás hoy día ya no se espera.
Ya sea por ciudad como por autovía o carreteras secundarias, el motor 1.0 TGDI de 100 CV me ha parecido muy solvente. No tengo la sensación de que pueda quedarse corto incluso con carga por lo que para un uso plural me parece la variante más aconsejable. Los consumos no los he podido medir debido a las condiciones tan especiales de la prueba (muy alejadas de una conducción habitual) pero creo que no es tan eficiente como promete (algo que pasa con el i20 TGDI de 120 CV que sí he podido probar).
En diésel la gama está formada por dos variantes que derivan del mismo 1.4 CRDI WGT. La versión de acceso declara 77 CV y sólo se combina con los dos niveles de acabado más sencillos mientras que por encima queda una alternativa con 90 CV que puede pedirse con todas las terminaciones. En ambos casos la caja de cambios es manual de seis velocidades y sabiendo que sólo hay 500 € de diferencia entre ambos, creo que merece la pena el más potente.
Sólo he podido probar el 1.4 CRDi de 90 CV y tengo que reconocer que tiene un comportamiento muy equilibrado. No es especialmente silencioso ni tampoco un bloque que vibre poco pero no es molesto ni resulta áspero. En comparación con el gasolina pierde en refinamiento (aunque no hay tanta diferencia como en otros coches) pero no me ha parecido molesto en ninguna situación, ni siquiera en aceleraciones fuertes.
Como buen diésel la buena cifra de par marca su comportamiento y parece ser más poderoso de lo que realmente es. Resulta cómodo gracias a un medio régimen pletórico que consigue mover las marchas largas sin problemas y además parece gastar bastante menos que el gasolina aunque tampoco puedo darte un dato exacto debido, una vez más, a las condiciones de la prueba.
BASTIDOR
Sin duda alguna uno de los aspectos que más ha mejorado en el nuevo Rio es el bastidor. Kia ha logrado con unas suspensiones tirando a duras, un compromiso entre estabilidad y confort bastante bueno. Cierto es que en algunos baches acusados resulta seco pero en vías con firme irregular ya no es tan «rebotón» como antes, filtrando mucho mejor (al circular por las calles adoquinadas de Lisboa se aprecia claramente la mejora en el aislamiento).
El tacto de la dirección tampoco se puede decir que sea «referencia» en el segmento pero sí está entre las mejores por ofrecer un guiado sencillo que no requiere de constantes correcciones y con un nivel de asistencia acertado (no pesa al aparcar ni se siente ligero en vías con curvas).
Si eres de los que busca un coche fácil de conducir creo que el Kia Rio te gustará. En vías urbanas no se siente nada aparatoso, la visibilidad es bastante buena y callejea muy bien gracias a un radio de giro reducido. Me ha sorprendido lo intuitivo que resulta todo y la suavidad con la que funcionan la caja de cambios, pedales, tacto del freno, etc.
No he podido realizar ningún desplazamiento largo y por tanto no puedo decirte si en viajes resulta cómodo pero sí he percibido en general una mejora importante en la calidad de rodadura, con un funcionamiento más silencioso en todas las circunstancias. Ni siquiera el ruido aerodinámico es molesto por autovía circulando a 120 km/h, mejorando mucho a su predecesor.
CONCLUSIÓN
El nuevo Kia Rio llegará en abril con una oferta correcta, bien equipada y a precios razonables. Como es lógico en estos primeros meses a la venta las ofertas no lo sitúan al mismo nivel que su predecesor pero tampoco es mucho más caro y sí hay un salto cualitativo importante en diversos aspectos, especialmente los intangibles.
A la oferta inicial recién presentada se sumarán a finales de año las versiones 1.0 TGDI 120 CV con cambio de seis velocidades, el nuevo nivel de terminación GT-Line y se ofrecerá una caja de cambios de doble embrague con siete velocidades en combinación con el gasolina más potente. A España no llegarán los 1.4 MPI de 100 CV con cambio automático dado que su precio no resultaría competitivo (no está exento de Impuesto de Matriculación).
Sobre la posibilidad de ver un Kia Rio GT, todo es posible. No han querido decir confirmar nada y aunque la intuición me dice que sí veremos alguna propuesta con al menos 150 CV de potencia (o bastantes más), creo que no será una de las opciones que tengan previsto lanzar en 2017 o principios del 2018.
Amparo Candel echa un ojo
Pues si es el i20 jajajaja