Ayer mismo fueron presentados ante el Congreso los primeros Presupuestos Generales del Estado de Pedro Sánchez, aunque de momento habrá que esperar para su aprobación final. La ministra de Hacienda, María Jesús Montoro fue la encargada de dar por iniciada su tramitación, una tarea que no será fácil teniendo en cuenta la situación actual del ejecutivo. En estos, se recoge los presupuestos destinados a la Dirección General de Tráfico (DGT), donde podemos encontrar algunas novedades.
Para empezar, la DGT prevé recaudar este año 355,91 millones de euros en multas y sanciones a los conductores, lo que supone una congelación de la misma cantidad que lleva fijada desde 2016, además de la cifra más baja desde 2007. La gran parte de esta recaudación procederá de sanciones por exceso de velocidad, incluso podrían aumentar este año con la bajada de velocidad de 100 km/h a 90 km/h en carreteras secundarias. Además, la equiparación salarial de la Guardia Civil ya es una realidad.
El incremento de 766,5 millones de 2018 a los 807,8 millones de euros destinados este año para seguridad vial, tienen como principal motivo la equiparación salarial de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Gracias al acuerdo alcanzado el pasado 19 de marzo de 2018 se producirá una subida del sueldo para equiparse salarialmente con otras policías autonómicas. Este presupuesto de 807,8 millones de euros es el más alto desde el 2010, antes de la crisis económica.
Sin embargo, no todo es positivo puesto que habrá una nueva subida de tasas para los diferentes trámites de la Dirección General de Tráfico. En total, el presupuesto estima una cifra de 614,8 millones de euros, lo que supone una subida de 40,2 millones en comparación con los 574,6 millones de euros del año pasado. Como consecuencia, pagaremos hasta un 7% más respecto al año pasado y todo parece indicar que seguirán subiendo, tal y como llevan haciéndolo durante 4 años.
Los objetivos de la DGT para mejorar la seguridad vial durante este 2019 son tres: en primer lugar, reducir el número de víctimas y de accidentes de tráfico, garantizar la movilidad a través de una gestión adecuada del tráfico y garantizar la gestión de todos los trámites asociados a la circulación a través de la administración electrónica.
Estos nuevos presupuestos también recogen un aumento del 8,7% en Ministerio de Fomento, hasta 481 millones de los euros de los cuales, 97 millones irán destinados al mantenimiento y conservación de las carreteras. Aunque, sin duda, el primer enemigo de la DGT será el teléfono móvil, una de las principales distracciones al volante que año tras año se cobra más víctimas mortales en nuestras carreteras.