El primer vehículo eléctrico de Mazda se mostrará oficialmente al público en el Salón del Automóvil de Tokio 2019, el próximo mes de octubre. Así lo ha confirmado el portavoz de Mazda, Tim Olson, aunque por ahora no ha facilitado mucho más detalles. Lo que sí sabemos es que se tratará de un vehículo completamente nuevo, no de una variante electrificada dentro de la gama actual.
Dada la tendencia actual del mercado, todo apunta a que podría tratarse de un crossover o un hatcback, resultando una gran noticia que se se trate de un automóvil de nuevo desarrollo. Este ayudará a Mazda a rebajar las emisiones de CO2 de toda la gama a partir del próximo año, cuando entre en vigor la nueva y extremadamente estricta normativa de la Unión Europea.
Todos los fabricantes tendrán que apretarse el cinturón a partir del próximo 1 de enero de 2020, ya que las multas que se esperan por superar el umbral de los 95 g/km de CO2 son multimillonarias. Mazda ya nos adelantó sus planes de electrificación en el Global Tech Forum a principios de año, donde pudimos ver una mula de pruebas eléctrica sobre la base del Mazda CX-30.
Al parecer, ambos modelos comparten la plataforma, bautizada como e-TPV, y en este caso pudimos ver un tren motriz eléctrico asociado a un motor de gasolina que actuaba únicamente como extensor de autonomía. El motor eléctrico desarrollaba una potencia de 140 CV y estaba asociado a un paquete de baterías de 35.5 kWh de capacidad, aunque por ahora no sabemos si es lo que veremos en el nuevo modelo.
Recordemos que en algunas ocasiones Mazda nos ha hablado del retorno de los motores rotativos como extensores de autonomía para futuros modelos híbridos-enchufables, así que igual hay sorpresas. Igualmente, el fabricante nipón ya nos informó el año pasado que el modelo será propio e independiente de alianzas u otros fabricantes. Mientras que la tecnología de propulsión será propia de Mazda, la parte electrificada se desarrollará con Toyota y Denso.