Lamborghini nos sorprendió ayer con una invitación para el próximo miércoles 8 de julio. La invitación era bastante tímida en lo que a los detalles se refería, pero nos insinuaba que el misterioso modelo estará «adelantado a su tiempo», mientras que mostraba la forma del nuevo diseño de luz diurna LED de la compañía.
No nos quedó muy claro qué podíamos esperar, pero un segundo teaser publicado hoy nos confirma que mañana conoceremos la variante descapotable del Lamborghini Sian. En una publicación de Twitter, la compañía nos muestra que el deportivo está rematado en un precioso tono azul y contará con las mismas aletas traseras que el coupé.
The future is here, and it is unlike anything the world may have seen before. Get ready to witness the official unveiling of our latest creation at 6 PM CEST on July 8th, 2020 on https://t.co/4SLPw939p1, and our YouTube channel.#Lamborghini #AheadofItsTime pic.twitter.com/5yEXz5a3Ye
— Lamborghini (@Lamborghini) July 4, 2020
Como es habitual, los cambios entre ambas versiones serán mínimos y tendrán en sus entrañas la misma mecánica, un bloque V12 de 6.5 litros atmosférico como el que equipa el Aventador SVJ. Sin embargo, pasa de producir 770 CV (556 kW) a 8.500 rpm a nada menos que 785 CV a 8.500 rpm gracias a una admisión de titanio.
Adicionalmente y, gracias a un sistema mild-hybrid de 48 voltios, añade 34 CV (25 kW), lo que nos da una cifra total de 819 CV (602 kW). Y ojo, porque no se trata de un sistema de hibridación suave al uso, ya que el e-motor del Lamborghini Siàn es capaz de mover el deportivo por sí mismo a baja velocidad.
Curiosamente, para almacenar la energía eléctrica no se utiliza una batería de iones de litio, sino un supercondensador que resulta tres veces más ligero que una batería de la misma potencia y tres veces más potente que una celda del mismo peso. Equipa una caja de cambios automática de siete velocidades que se adapta al modo de conducción.
Con esta tecnología, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 2.8 segundos (como el SVJ), de recuperar de 70 a 120 km/h en 1.2 segundos y de alcanzar una velocidad punta superior a los 350 km/h. Está asociado a un sistema de tracción total controlado electrónicamente con un diferencial mecánico automático.