El escándalo de las emisiones de Volkswagen sigue en boca de todos. Recientemente la compañía alemana tuvo que pagar una multa de 1.000 millones de euros, pero no es el único fabricante germano al que le están lloviendo palos por todos lados, y con razón. Recordemos que también Mercedes-Benz tendrá que llamar a revisión a nada menos que 774.000 vehículos de su gama y podría enfrentarse a una multa de 3.750 millones de euros.
Junto a ambas empresas, el CEO de Audi, Rupert Stadler, fue enviado a prisión el pasado mes de junio como medida preventiva, y hace ya unos meses os comentaba que 127.000 Audi serían llamados a revisión por continuar equipando el software del ‘Dieselgate’. Como la cosa no mejoraba tras las investigaciones, la fiscalía de Múnich concluyó el pasado mes los procedimientos reglamentarios contra la compañía mediante la emisión de una orden administrativa que imponía una multa.
Poco a poco cada parte va asumiendo su pedacito de culpa del pastel y el miércoles Audi comenzará la primera de las ocho llamadas a revisión que tendrá que llevar a cabo en sus modelos equipados con motores V6 y V8 TDI. Tras la reciente aprobación por parte de la Oficina Federal de Transporte Alemana (KBA), la compañía retirará inicialmente alrededor de 31.200 vehículos a los talleres.
En total, cerca de 151.000 automóviles se verán afectados por las llamadas a revisión de la firma de los cuatro aros en Alemania.
En esta primera oleada, serán los Audi A6 y A7 Sportback fabricados entre 2015 y 2018 los protagonistas, ambos equipados con el bloque 3.0 TDI. Concretamente, se actualizará un módulo de software del sistema de gestión del motor de forma gratuita, lo cual no afectará negativamente ni al consumo de combustible, ni a las cifras de emisiones de CO2, la potencia del motor, el par máximo, las emisiones de ruido o la durabilidad del motor y el sistema de tratamiento posterior del escape.
Al tratarse de una actualización del motor obligatoria, Audi se pondrá en contacto con todos los propietarios de los vehículos afectados en Alemania para solicitarles que acudan al taller. El resto de retiros comenzarán tan rápido como sean aprobados por la KBA, para cuyo fin la compañía ha presentado diversas soluciones concretas a la autoridad.