La firma bávara continúa revelándonos el aspecto definitivo de su última bestia de competición. Bautizado como BMW M Hybrid V8 LMDh, el modelo luce todavía una librea de camuflaje, pero ya nos deja ver todos sus secretos aerodinámicos. Debutará en el Campeonato IMSA WeatherTech SportCar en 2023.
Tras su debut en el campeonato norteamericano, el BMW M Hybrid V8 participará en el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA y en las 24 Horas de Le Mans en 2024. Recordemos que se trata de un regreso 25 años después de que Joachim Winkelhock, Pierluigi Martini y Yannick Dalmas obtuvieran la victoria en el V12 LMR en 1999.
El camuflaje para el BMW M Hybrid V8 ha sido diseñado específicamente para que el monoplaza oculte ciertas geometrías críticas para el rendimiento. Diseñado para conmemorar el 50 aniversario de la marca M, presume de múltiples referencias a las cinco décadas de su existencia.
En otras palabras, prestando un poco de atención a la librea podemos distinguir imágenes del BMW 3.0 CSL de 1976, el M1/C de 1981, el 320i Turbo de 1978, el GTP de 1986, el M3 E36 GTS-2, el Z4 GTLM y el M8 GTE, todos ellos dispuestos en un mosaico gráfico. Será la librea que se utilice durante su fase de pruebas, la cual dará comienzo en breve.
Desarrollado con la ayuda de Dallara, el monoplaza de carreras sigue sometiéndose a pruebas de rendimiento.
Diseño enfocado en el dinamismo para el BMW M Hybrid V8 LMDh
Cuando conozcamos el aspecto definitivo del BMW M Hybrid V8 LMDh, debería parecerse mucho al monoplaza que tenemos en estas imágenes. El equipo de diseño asegura que el modelo de competición ha sido creado para parecerse a sus automóviles de producción modernos.
Lo cierto es que no van desencaminados con sus palabras, ya que incorpora elementos como los espejos M de tipo «gancho», la curva Hofmeister en el gráfico de la ventana, las luces gemelas del ícono de BMW y, por supuesto, la gran parrilla delantera. Incluso tiene un canal central que baja por el capó como en el M4 actual.
Tal y como señala Michael Scully, director global de BMW Group Designworks, “el trabajo de mi equipo era hacer que el BMW M Hybrid V8 pareciera un BMW y aprovechar todas las oportunidades para que también funcionara como uno en la pista de carreras”.
Añade que “el diseño tiene sus raíces en el ADN de BMW de desempeño eficiente y decidido; mientras que el carácter audaz y decidido del exterior invoca la destreza de BMW en la potencia turbo, ahora unida a un sistema de propulsión eléctrico híbrido optimizado”. La librea definitiva «ejemplificará el dinamismo y la emoción de la competencia híbrida eléctrica«.