Ya habíamos visto imágenes de la nueva generación del Serie 1 camuflado, pero ahora BMW nos ha mostrado las primeras imágenes oficiales del modelo sin camuflaje. Aunque este anticipo apenas nos revela pequeños detalles del paragolpes y su instrumentación digital, tenemos suculenta información, como la llegada de un BMW M135i xDrive.
Según entendemos, llegará a las exposiciones en el último trimestre del 2019, justo después de su destape el 27 de mayo y de su presentación en el próximo Salón del Automóvil de Frankfurt. El compacto va a cambiar bastante y lucirá el último diseño de BMW con riñones más grandes, faros más rasgados y una mayor dotación de serie.
El Serie 1 va a ser “replanteado” por completo y, además de ofrecer una mayor practicidad, será más rentable para la marca, contando con una posibilidad aún mayor de versiones.
No sabemos qué tienen preparado en BMW, pero sí que el nuevo M135i equipará un motor de cuatro cilindros y 2.0 litros TwinPower Turbo con 306 CV. Contará con tracción integral y declarará un consumo medio homologado de entre 6,8 y 7,1 litros a los 100 kilómetros. Considerado el bloque de cuatro cilindros más potente de la marca, introducirá un cigüeñal reforzado, nuevos pistones y bielas, un turbo más grande y un sistema de inyección con válvulas optimizadas.
La noticia que no hemos recibido con los brazos abiertos es el hecho de que perderá su eje trasero propulsor y migrará hacia la tracción delantera. Con este cambio, BMW busca dar respuesta a una clientela que ya no se fija en estos detalles y prefiere, por ejemplo, un mayor equipamiento, una mayor conectividad o un mayor maletero -tal y como ofrecen competidores como el Mercedes-Benz Clase A o el Audi A3, al cual también le toca renovación pronto-.
Con la migración a la tracción delantera, el Serie 1 ganará volumen y aprovechamiento del maletero. El fabricante bávaro habla de unas cifras que pasan por hay 33 milímetros de espacio adicionales para las piernas en las plazas traseras y 19 milímetros extra de espacio para la cabeza. El maletero ganará 20 litros, hasta unos nada despreciables 380 litros.
Con la pérdida de la propulsión, los analistas sugieren que BMW ahorraría cerca de 700 euros por unidad, pudiendo aumentar equipamiento, reducir el precio del modelo o incluso aumentar el beneficio. Si a esto le sumamos el ahorro en la nueva política de compartir piezas con series superiores y otros modelos de MINI, BMW podría llegar a ahorrar más de 1.300 millones de euros anualmente en la nueva generación, algo que le serviría para afrontar el nuevo desarrollo de la cada vez más próxima revolución del automóvil.
La nueva plataforma FAAR más versátil permitirá al modelo contar con mayores cotas y espacios, así como albergar sistemas de propulsión híbridos enchufables, un sistema eléctrico y mecánicas gasolina y diésel. Los rumores apuntan a un tricilíndrico gasolina con 140 CV (118i), un 2.0 litros con 256 CV (130i) y tres diésel basados en un 2.0 litros, con 150 CV(118d), 190 CV (120d) y 230 CV (M135d).
La plataforma FAAR es una versión evolucionada de la exitosa plataforma UKL que emplea MINI y BMW para algunos modelos.
Entre los principales rumores que atañen al nuevo BMW Serie 1 nos encontramos con la posibilidad de que el modelo monte su motor de forma transversal en lugar de longitudinal. Con esto, BMW ganaría espacio en el habitáculo, algo de lo que han pecado la primera y la segunda generación del modelo. Por el momento, la propulsión quedaría limitada al BMW Serie 2 como versión de acceso con este sistema de tracción.