Renault se ha propuesto resucitar algunos de sus modelos más emblemáticos y, tras el Renault 5 que probaremos a finales de este mes, tendremos un Renault 4 2025. Lanzado en 1961, hablamos de un coche emblemático que revolucionó el mercado del automóvil. Fue el primer turismo de Renault con tracción delantera y se distinguía por su piso plano, posible gracias a la ausencia de túnel de transmisión.
Estas características lo convirtieron en un coche polivalente y espacioso, ideal para la ciudad y el campo, los días laborables y los fines de semana, el trabajo y las vacaciones. Desarrollado para estar a la altura de los tiempos, en una sociedad en constante evolución, se convirtió rápidamente en un gran éxito. De hecho, se produjeron más de 8 millones de unidades y se comercializó en más de 100 países.
Quizá no lo sabías, pero España fue un mercado clave en la comercialización del Renault 4. Desde su lanzamiento en 1963, las perspectivas comerciales fueron muy buenas dada la baja tasa de motorización de la época. Su éxito hizo que arrancara una próspera etapa industrial para la Factoría de Valladolid, donde se produjo un 10% de su producción mundial, unas 800.000 unidades.
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¿Qué sabemos del Renault 4 2025?
Como su predecesor, el Renault 4 E-Tech 100% eléctrico es igual de polivalente. Está adaptado a nuestros tiempos, con un motor cero emisiones y un diseño carismático y moderno. En dimensiones, alcanza los 4,14 metros de longitud, por lo que se integrará en el segmento B, donde también encontramos al Renault 5 (3,92 metros de largo). Debutará en 14 días en el Salón de París y llegará en 2025.
Desarrollado sobre la plataforma AmpR Small, que ofrece un espacio interior líder en su categoría sin comprometer la agilidad ni el confort, su carrocería combina elegancia y polivalencia. La parrilla horizontal está delineada por un contorno luminoso continuo, que alberga faros circulares LED situados en los extremos. Como primicia, incorpora un emblema luminoso en el centro del frontal.
Claramente identificable como un Renault 4, es a su vez moderno y tecnológico. Avanzando por la vista lateral encontramos la famosa luneta lateral trapezoidal. Situada exactamente encima de la rueda trasera, prolonga la superficie acristalada. Tampoco faltan unos umbrales esculpidos, con tres marcadas líneas paralelas que simulan los protectores plásticos de los últimos R4.
Para rematar y, en línea con los montantes del parabrisas, un adhesivo que bordea el paso de rueda recuerda el recorte característico de las aletas delanteras del vehículo de los años 60. Ya en la zaga vemos un emblemático «4» satinado, así como los clásicos pilotos traseros verticales en forma de cápsula dividida en tres partes, que lucen un contorno negro brillante.
El pequeño alerón del techo crea una analogía con la parte trasera del modelo original y le da más dinamismo al modelo; mientras que el portón trasero inclinado proporciona un umbral de carga particularmente bajo. Otros elementos característicos son las protecciones en los paragolpes y, cómo no, el techo corredizo de lona, disponible según acabado.