Ya sabéis que Madrid y Barcelona son las dos ciudades de España en las que más serias se está poniendo la cosa para los vehículos más contaminantes. Si hace unos meses la mayoría de los madrileños recibimos con poco entusiasmo la llegada de Madrid Central, cuyas cámaras han empezado a emitir sanciones este fin de semana, ahora es el turno de la Ciudad Condal, que el 1 de enero de 2020 tendrá su propia Zona de Bajas Emisiones (ZBE).
Aunque el texto de la nueva ordenanza de movilidad todavía se está redactando, Barcelona recibirá el nuevo año con un generoso área de restricciones que, a diferencia de lo que ocurre en la Capital, solo funcionará en horario laboral de lunes a viernes, más concretamente entre las 7:00 y las 20:00 horas, afectando a aquellos vehículos que carecen de etiquetado medioambiental.
Dichos vehículos son los que emplean mecánicas de gasolina anteriores a Euro 3 matriculados antes de enero del año 2000, así como los modelos diésel anteriores a Euro 4 matriculados antes de enero de 2006. Para las furgonetas, hablamos de aquellas con normativa anterior a la Euro 1, matriculadas antes de octubre de 1994; mientras que para las motocicletas y ciclomotores se hace referencia a aquellas sin etiqueta y anteriores a Euro 2 (matriculadas antes de 2003).
Por ahora no se ha concretado toda la normativa referente a los vehículos profesionales, pero sí que habrá una serie de vehículos exentos de cumplir con la regulación como ya ocurre en Madrid Central. Estos son los vehículos de servicios de emergencias (policía, bomberos, ambulancias, coches fúnebres…) y los vehículos para personas con movilidad reducida; con la posibilidad de que existan autorizaciones puntuales para algunos vehículos en momentos concretos.
Aunque no será hasta octubre de 2019 cuando se apruebe (supuestamente) de manera definitiva la ordenanza, el gobierno de Ada Colau confía en reducir la circulación de 125.000 vehículos contaminantes en el horizonte 2024 y, con ello, disminuir la contaminación del aire entorno al 15 % en las zonas de mayor congestión.
Puede parecer un objetivo muy ambicioso, pero viendo el área de la nueva ZBE, no es para menos. Hablamos de nada menos que 95 kilómetros cuadrados que comprenderán tanto Barcelona como algunos de los municipios anexos a la ciudad, tales como las rondas de Sant Adrià del Besòs, L’Hospitalet de Llobregat, Esplugues de Llobregat y Cornellà de Llobregat. En el mapa superior podéis verlo con más detalle.