Desde Toyota nos mostraron a finales de 2021 su estrategia eléctrica para los próximos años, un ambicioso plan con muchas posibilidad, formas y modelos. Entre ellos estaba el Toyota FT-Se que conocimos la semana pasada en el Japan Mobility Show de Tokio. Firmado por Gazoo Racing, este biplaza tiene las proporciones de un automóvil deportivo con motor central.
Si su llamativo color naranja con el techo negro a contraste no llama tu atención, lo hará su poderoso frontal con grandes tomas de aire e iluminación LED vertical. Las líneas se han pulido de forma angulosa y la aerodinámica juega un papel fundamental, con una forma de cabina que nos recuerda al Lotus Evora y tiradores de las puertas enrasadas.
Tampoco faltan unos pequeños espejos retrovisores y unas generosas llantas tras las que se esconden unas pinzas de freno rojas. Como señala la propia marca, la “silueta de vanguardia” del concepto firmado por GR ha sido concebida para reducir la resistencia aerodinámica. En la zaga tenemos un alerón de cola de pato similar al del Supra y un espectacular difusor.
El interior minimalista está protagonizado por un volante con dos pantallas verticales ubicadas a cada lado. Estas muestran funciones importantes del vehículo y de infoentretenimiento. Se complementan con una instrumentación digital y asientos Recaro con respaldo de fibra de carbono. Van bañados en Alcantara azul. Este mismo color se replica en otros componentes.
¿Qué sabemos ya del motor del Toyota FT-Se?
Bajo el capó, hasta ahora solo sabíamos que se trata de un vehículo eléctrico de batería. Toyota apenas señaló que el FT-Se incorpora la experiencia que Toyota Gazoo Racing ha adquirido en los deportes de motor en los últimos años y que admite actualizaciones de software para «crecer con el conductor«. Sin embargo, el equipo de Top Gear nos ha revelado interesantes detalles.
La idea de Toyota es tener un modelo de producción del FT-Se después de 2026. Este llegará para rivalizar con el Porsche Cayman eléctrico y en la firma japonesa ya tienen un tiempo objetivo en mente para Nürburgring. Para lograrlo, el FT-Se cuenta con dos motores, uno en cada eje. Esto permitirá tener tracción total, aunque siempre dando prioridad al eje posterior.
Por ahora el mayor reto es la batería de tercera generación, cuya refrigeración debe ponerse a prueba en circuito. Toyota estima que alcanzará los 100 km/h en tres segundos, así como una velocidad máxima de 250 km/h. Todavía está por ver el peso final, pero para la carrocería se utilizará una combinación de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP), aluminio y acero.