BMW está poniendo toda la carne en el asador en la parrilla de la movilidad sostenible. La marca alemana apuesta por una cartera de productos amplia y variable, tanto en lo que se refiere a sus modelos, como también en relación con la tecnología de propulsión utilizada en ellos. De esta manera, la marca está preparado para enfrentarse a los retos que le deparará el futuro con las siguientes soluciones:
– Automóviles altamente eficientes, con motores de combustión optimizados tanto diésel como gasolina
– Vehículos puramente eléctricos, para el tráfico diario en las grandes ciudades como los BMW i.
– Modelos híbridos eléctricos enchufables para recorrer distancias largas.
Primeros detalles:
El motor de combustión utilizado en el BMW Serie 3 híbrido tipo plug-in se basa en el motor de gasolina de cuatro cilindros con tecnología TwinPower Turbo premiado en dos ocasiones como motor internacional del año.
Este propulsor se distingue por su deportiva entrega de la potencia, su funcionamiento extremadamente sedoso, así como por su extraordinario grado de eficiencia. El motor eléctrico y su electrónica funcional provienen directamente de la tecnología eDrive, ya utilizada en los modelos BMW i3 –Ver Prueba BMW i3– y BMW i8. La energía que consume el motor eléctrico proviene de una batería de ión-litio.
La potencia total del sistema híbrido eléctrico enchufable es de aproximadamente 245 CV. El par motor máximo puede llegar a ser de unos 400 Nm. Según la marca, el consumo promedio es de aproximadamente 2 litros a los 100 kilómetros, y las emisiones de CO2 son de más o menos 50 gramos por kilómetro. El coche puede conducirse a una velocidad de hasta 120 km/h utilizando únicamente el motor eléctrico, y la autonomía eléctrica es de alrededor de 35 kilómetros.
Para desarrollar el acumulador de alto voltaje específico de este modelo, incluyendo el sistema de gestión de la batería, así como para concebir el sistema de refrigeración directa altamente eficiente, se recurrió a los conocimientos especializados adquiridos durante el trabajo de desarrollo de los modelos de BMW i. El acumulador de energía puede cargarse en cualquier toma de corriente doméstica, y está montado debajo del espacio del maletero, es decir, en una zona especialmente protegida frente a posibles impactos.
En el caso del prototipo, el momento de impulsión de ambos motores se transmite a las ruedas posteriores a través de una caja de cambios Steptronic de 8 marchas que contribuye adicionalmente a la eficiencia.
La posible integración del sistema híbrido tipo plug-in pasa por una mínima reducción del maletero, por lo que se mantiene plenamente la versatilidad que significa disponer de los respaldos abatibles de los asientos traseros.
Con la tecla de la función Driving Experience Control, que se encuentra en la consola central, igual que en los actuales modelos de serie de BMW, también es posible seleccionar un modo de conducción en el BMW Serie 3 híbrido tipo plug-in que se adapte a las preferencias del conductor y a las circunstancias de la conducción. Pulsando la tecla, es posible activar los modos CONFORT, SPORT y ECO PRO. De esta manera se activan funciones de reglaje de la suspensión y se seleccionan las características de cambio de marchas de la caja Steptronic de ocho marchas, por lo que también se modifica la estrategia de funcionamiento del sistema híbrido.
En modo de CONFORT, que logra establecer una relación equilibrada entre confort y eficiencia. En el modo SPORT se le concede preferencia a máximas prestaciones, aprovechando la potencia total que aportan los dos motores. Estando activado este modo, los dos motores funcionan permanentemente.
Si se activa el modo ECO PRO, se aprovecha al máximo el potencial de eficiencia que ofrece el sistema eléctrico.
El conductor puede activar la función MAX eDrive, específica del sistema híbrido tipo plug-in. Con esta función se activa la conducción puramente eléctrica y localmente exenta de emisiones. También es posible elegir el modo SAVE Battery. Con este modo se mantiene constante el nivel de capacidad de la batería o, respectivamente se eleva su nivel de carga para que sea, como mínimo, de cincuenta por ciento.
El prototipo BMW Serie 3 híbrido tipo plug-in cuenta, además, con un asistente previsor específico del sistema híbrido, integrado en el navegador. Esta función de asistencia considera el nivel de carga de la batería, así como BMW Group la trayectoria a recorrer, posibles límites de velocidad y la densidad del tráfico para controlar el sistema de propulsión según sea oportuno.
La verdad es que este coche ya abandona lo que actualmente conocemos como el híbrido tradicional y se “normaliza”, ¿no?