Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
7.8
Notable
Audi coloca a la cabeza de su clase compacta a un exclusivo modelo limitado a 333 unidades que destaca por su potencia, su aceleración y su tracción a las cuatro ruedas.
Hoy traemos al apartado de pruebas a un modelo que ha nacido en peligro de extinción, un modelo del cual su creador tan sólo va a generar 333 unidades y las va a poner al alcance de unos pocos.
Hemos sido de esos pocos afortunados y nos hemos hecho con una unidad del Audi A1 quattro, un pequeñajo que no se va a dejar mirar fácilmente por encima del hombro, un modelo cuyas especificaciones lo ponen a la par de muchos deportivos de mayor precio.
Antes de leer la prueba, debéis saber que la diversión, la exclusividad y las sensaciones a bordo de este modelo están garantizadas. No obstante, hay que tener clara una cosa y es que pese a que su apariencia lo pueda sugerir, no es un vehículo de rally, y sacarlo del asfalto para probar sus habilidades, es un completo sacrilegio.
Diseño exterior
Su presencia sobre el asfalto es rotunda, poderosa y muy llamativa.
Diseñado sobre la llamativa pero modesta base de un A1 y retocado para ir acorde a unas radicales especificaciones que monta para su tamaño, el Audi A1 quattro es el máximo exponente de potencia y prestaciones dentro de la gama A1.
Especial y único en cada uno de sus detalles. Mientras que las dimensiones de un Audi A1 “normal” son de 3.954 mm de longitud, 1.740 mm de ancho y 1.417 mm de alto, el A1 quattro modifica levemente sus medidas exteriores así como el reparto y la ubicación de determinados elementos de su mecánica para adaptarse a las nuevas necesidades.
El frontal del vehículo evidencia ya de forma clara la pertenencia a la familia Audi, aunque en detalle presenta algunos toques personales que evocan a la deportividad exterior que quiere manifestar este exclusivo modelo. La parrilla del radiador Singleframe, mantiene sus esquinas superiores oblicuas pero esta vez toda ella está pintada en negro brillante, aspecto que la hace destacar aún más en un modelo cuyo color es el Blanco Glaciar metalizado.
Como era de esperar los cuatro aros del creador se encuentran en una posición privilegiada en la parrilla, justo en el centro. A su lado, un distintivo que no falta en ningún modelo equipado con tracción integral dentro de la marca, la firma de quattro, una señal característica que en este modelo se repite a lo largo y ancho de la carrocería y del interior.
Si dejásemos en este punto el diseño del frontal todo estaría más o menos en su sitio, sin embargo es ahora donde empezamos con los grandes cambios.
A diferencia de otras versiones del A1, este modelo carece de faros antiniebla y en su lugar monta decoraciones que pretenden imitar a las deportivas entradas de aire. El resultado de esto es un frontal con una apariencia realmente Racing. La parte central de la entrada de aire inferior sí que permite penetrar aire para refrigerar la parte inferior del radiador.
El Audi A1 quattro mira a la carretera gracias a unos proyectores de xenón muy exclusivos que cuentan con una distribución idéntica a la del resto de la gama pero con una barra decorativa curvada en color rojo, este toque característico de esta versión en particular hace que junto a la curva luz diurna LED, el modelo cuente con una presencia única cuando está en marcha (momento en el que las luces diurnas está conectadas) y cuando está parado (momento en el que la superficie roja es claramente visible).
El capó permanece intacto y la luna delantera también, sin embargo, en esta ocasión está enmarcada por unos montantes en color negro. Este color es la nota de contraste dentro del A1 quattro y se extiende por el tercio superior del vehículo.
Desde una perspectiva lateral, el elemento más característico del A1 quattro es que el característico arco del techo que pude ser pintado en las versiones normales en cuatro colores, ahora es negro, al igual que los pilares y el resto del techo.
El arco acaba donde acaba el montante C y en este modelo, la unión con el resto de la carrocería se firma de nuevo con la marca quattro.
Como elemento plenamente característico de esta versión, encontraremos un generoso alerón bicolor montado en la parte superior del portón trasero.
Visto de lado el A1 quattro destaca por montar unas llantas únicas que lo hacen distinguible a metros de distancia. Las llantas de aleación de 18 pulgadas están pintadas en color Blanco Glaciar al igual que el resto del vehículo, tienen un exclusivo diseño de turbina y están equipadas con unos neumáticos Goodyear Eagle F1 en medida 225/35 R18 87W de serie.
Las llantas de turbina cuentan con una parte central de rosca en color rojo y un plato central en negro brillante en donde nos encontraremos de nuevo con la firma quattro.
Investigando un poco más sobre el neumático, parece que el mismo cuenta con un compuesto de sílice en la superficie que mejora el agarre para una maniobrabilidad fiable sobre calzadas secas con temperaturas cálidas. Su estructura de carcasa rígida aumenta la precisión de dirección a alta velocidad y su protector de llantas te ayuda en cierto modo a no llevar las llantas hechas un cromo.
Respecto a los frenos que pararán a la bestia, las llantas delanteras del A1 quattro encierran unos discos de freno autoventilados de 312 milímetros de diámetro y las llantas traseras ocultan unos discos de 272 mm de diámetro que serán mordidos por pinzas pintadas en color negro asociadas a un sistema antibloqueo ABS.
El control de estabilidad incluye un modo deportivo y puede desconectarse por completo, aspecto que se agradece si quieres darle caña al modelo en una pista. En otros modelos sin sistema de anulación completo el control permanece latente y te puede terminar fastidiando.
Oh si nenaa, eso si que es un motor como dios manda!TFSI POWER!
Menudo pekeño pepino de la casa audi
Jordi Sanchez