Esta semana traemos al apartado de pruebas de Autonocion.com al Chevrolet Cruze SW, la versión más familiar de la berlina compacta que la marca de la pajarita lanzó en 2009.
El Cruze, quizá sea el modelo más exitoso de la marca a nivel mundial, con unas ventas que superaron los 1,3 millones de unidades desde su comercialización hasta el primer trimestre de 2012. El SW que os mostramos quizá sea la variante más polivalente de la gama Cruze.
Hemos tomado una unidad muy bien equipada, con buen precio y bastante equilibrada en cuanto a mecánica. La unidad de pruebas es un Cruze SW LTZ que montaba un motor diésel de 2.0 litros (163 cv) asociado a una caja de cambios manual de 6 velocidades.El precio de la unidad probada rondaba los 22.275 euros (a los que hay que restarle las posibles promociones que harán que el coste se situé en el umbral de los 20.000 euros)
Diseño Exterior
Un vehículo realmente atractivo por sus proporciones y sus innovadoras líneas que ha sido creado por un equipo de diseño, con base en Corea pero con las aportaciones de Alemania, Estados Unidos y Australia dan como resultado una berlina compacta juvenil y de aspecto dinámico. Con una longitud de 4.675 mm, un ancho de 1.797 mm y una altura de 1.521 mm (incluidos raíles de techo), el Cruze se convierte en una buena elección por tamaño y espacio.En la parte frontal encontramos un diseño en el que predominan los ángulos y una calandra evolucionada dividida en dos partes. La entrada de aire convencional, la encontramos bajo la pajarita de Chevrolet. En cambio, en la parte superior encontramos una parte mínima de la rejilla que “invade” en cierto modo el espacio del capó.
Esta división le da un toque muy deportivo al frontal que además se encuentra custodiado por dos faros en los que echamos de menos la opción de Xenon, aunque su iluminación es más que suficiente.
El robusto y anguloso parachoques delantero también posee una entrada de aire inferior y una imitación de entradas en la parte superior de los antiniebla ubicados a ambos flancos del paragolpes. Echamos de menos poder incorporar un sensor de aparcamiento en la parte delantera.
El capó posee unos abombamientos a los lados que hacen ganar una forma pseudo cóncava. Mientras que los abombamientos caen hacia los exteriores donde se prolongan con unas abultadas aletas, el centro cae hacia la doble rejilla frontal.
En la línea lateral destacamos los grandes pasos de rueda y la superficie lisa de las puertas que aportan una línea realmente limpia y muy clásica.
El techo arqueado en el que en nuestro acabado se montan dos barras portaequipajes metálicas, se extiende desde el inclinado y aerodinámico parabrisas hasta los pilares traseros. Los pilares son realmente delgados a excepción del C que es ancho, tal y como sucede en los vehículos familiares.
La luneta trasera está más inclinada que en otras rancheras, lo que penaliza el espacio en altura del maletero, sobre todo en la parte posterior del mismo.La unidad probada, montaba de serie dos asistentes de estacionamiento diferentes en la parte posterior. Por un lado tenemos la cámara y por el otro tenemos los sensores. La verdad es que estos sensores los habría ubicado en la parte delantera y en la trasera habría dejado tan solo la cámara.
Las anchas y largas líneas del Chevrolet Cruze SW lo dotan de una apariencia poderosa y la distintiva línea de hombros cóncava fluye por el lateral del coche hasta la trasera y se convierte en una de las características del nuevo diseño de la marca. La apariencia exterior es de mucha calidad por la limpieza de la misma y por tener la superficie libre de adornos.
Diseño Interior
El interior del Chevrolet Cruze SW es realmente confortable. Si bien es cierto que los materiales empleados son demasiado plásticos incluso para el segmento, encontramos partes bien rematadas, ejemplo de ello es la consola con acabado metálico y plástico tipo lacado en negro.
La vida abordo es confortable por el acolchado de los asientos y por la cantidad de espacios disponibles para portar objetos. Además, una cosa que me gustó y que hay que resaltar respecto a los competidores es la buena insonorización del modelo.
Si nos subimos al Chevrolet Cruze SW encontraremos un volante de calidad media con un remate en plástico que podría mejorarse. Los comandos integrados en el mismo son retro iluminados y de manejo sencillo.
Los mandos para la activación del limpiaparabrisas, intermitentes y ordenador de abordo están demasiado altos para mi gusto y demasiado alejados del aro del volante.Respecto al cuadro de agujas todo es muy claro, sencillo y hay que destacar la confortable iluminación. Los indicadores analógicos disponen de una retro iluminación LED en azul polar y blanco.
En la consola central encontramos (en nuestra unidad) una pantalla para el navegador escoltada por dos salidas de aire del climatizador. Bajo la pantalla encontramos la botonera del sistema de audio y navegación La pantalla es grande (7 pulgadas) y la información es clara y abundante pero en la noche aporta una excesiva contaminación lumínica pese a activar el modo nocturno.
En un nivel inferior de la consola central encontraremos el warning, los testigos del airbag, el botón que activa o desactiva el cierre de las puertas y el climatizador. Respecto al clima, he de decir que no me gustó en absoluto dado que carece de botones de desempañado rápido y no es muy fino en cuanto al funcionamiento.
El Aire Acondicionado es una opción para las versiones más básicas y viene de serie en las versiones LS, mientras que el climatizador bi-zona es un equipamiento de serie en las versiones LT. Un sistema de filtración de olores que limpia el aire que entra en la cabina forma parte del equipamiento de serie en toda la gama, así como la luna trasera térmica.
El pomo de la palanca de cambios tiene un buen tacto y un recorrido normal para este tipo de vehículo. A la derecha de la palanca de cambios encontramos el botón de desactivación del control de estabilidad, un sitio un poco precario y al alcance de cualquier roce por parte del copiloto.
Bajo el apoyabrazos encontraremos un lector de SD y una entrada USB. El puerto USB es para el equipo de música y la ranura para la SD corresponde al módulo de navegación y en él, irá integrada la tarjeta con la cartografía.
Un aspecto destacable del salpicadero es su excelente disposición y forma que divide la parte delantera en dos partes. La superficie del mismo se encuentra parcialmente recubierta de tela que se extiende a lo largo de los paneles de las puertas. En la parte superior del mismo encontraremos otro portaobjetos con tapa y suelo de goma.
Los asientos delanteros son cómodos y en nuestra unidad se encontraban tapizados en tela y piel con los pespuntes en contraste.
Las plazas traseras son generosas pero al igual que en el resto de berlinas compactas la plaza central es algo escasa y elevada. Adicionalmente a los espacios portaobjetos de las puertas, el Chevrolet Cruze SW posee un portaobjetos en forma de bandeja compartimentada tras los reposacabezas traseros, en el espacio que hay entre los mismos y el mecanismo de la bandeja enrollable.
El increíble maletero es uno de los puntos fuertes del modelo a parte del buen precio. El maletero alfombrado mide 1.024 mm de largo con la configuración básica y permite almacenar un máximo de 500 litros hasta la línea de la ventanilla. Cuando los asientos traseros (abatibles en 60/40) están bajados, el vehículo tiene capacidad para 1.478 litros de carga (hasta el techo).
Los accesorios disponibles incluyen redes para la carga, una caja para organizar objetos con separadores flexibles, un cofre de techo y sistemas para transportar bicicletas, esquís y tablas de surf.
Artículo ofrecido por Autonocion.com: Blog de coches, novedades y noticias de motor