Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
6.7
BIEN
El vehículo más económico del mercado que cumple con garantías su función para el uso diario
Hoy en Autonocion os ofrecemos la prueba de un coche que demuestra que no hace falta gastarse un dineral para cubrir una necesidad de transporte: el Dacia Sandero. Además, con el paso de los años -7 ya de existencia de la marca-, Dacia se va renovando y cada vez ofrece más calidad sin subir el precio de sus productos. Hemos podido comprobar de primera mano que esto es así, y lejos queda ahora el primer Logan que vimos por las calles, un coche que ciertamente dada la sensación de estar muy lejos de cualquier otro en precio, pero también en acabados, prestaciones, calidad, etc.
El Sandero ofrece todo eso, y además, con una línea de diseño que a nosotros particularmente nos ha parecido bastante atractiva. Quizá no seamos los únicos que lo pensemos, toda vez que los datos lo refrendan, siendo el Sandero el coche más vendido en los últimos meses.
Diseño Exterior:
Como decimos, el Dacia Sandero presenta un diseño actualizado y novedoso para lo que nos tenía acostumbrado la marca low-cost de Renault. Además, con su lanzamiento en 2012 de la mano del nuevo Logan y del Sandero Stepway, el nuevo Sandero 5 puertas crea algo que hasta la fecha no tenía Dacia: imagen de marca. Ahora los Dacia son fácilmente reconocibles y se caracterizan por una parrilla frontal compuesta por dos listones horizontales a cada lado del logo de la marca.
Con unas medidas de 4,05 metros de largo por 1,73 metros de ancho, y una altura de 1,52 metros, el Sandero es un vehículo compacto pero no excesivamente pequeño. Su punto fuerte es el frontal, dominado por la ya comentada parrilla a la que se suman unas ópticas angulosas pero no por ello desfasadas –en un tiempo en que priman las formas redondeadas.
El perfil del Sandero es el clásico de los compactos, y en cierto modo evoca al del anterior Clío, cosa por otro lado comprensible. La parte más “sosa” del coche quizá sea la trasera, sin apenas elementos decorativos y con un diseño un poco menos elaborado que el frontal.
Nuestra unidad de Sandero se beneficiaba de las nuevas llantas de aleación de 15’’ Empreinte que realzan especialmente su diseño exterior. Por otro lado, el color de la carrocería, Beige Ceniza metalizado, se estrena en este modelo, como también ocurre con el Azul Cobalto metalizado.
Diseño Interior:
Muy posiblemente sea al subirnos al Sandero cuando notemos las primeras consecuencias del concepto low-cost. Si bien a simple vista puede que no nos demos cuenta, al tacto enseguida descubriremos unos acabados de calidad inferior a la de otros modelos.
Desde el peso y aplomo de las puertas a la dureza del salpicadero, pasando por la palanca de cambios o la instrumentación de la consola central, todo nos transmite la sensación de encontrarnos en un coche de hace unos años. Lo mismo ocurre con los tiradores interiores para abrir las puertas, que chirriaban bastante para tratarse de un coche nuevo. Mención aparte merecen las esferas del cuadro, completamente actuales y con un cromado alrededor que le da un toque de elegancia que contrasta con el perfil estrictamente funcional del resto del interior.
Los asientos se salvan por completo de lo dicho en el párrafo anterior, y sus costuras vienen bien perfiladas, aunque habría que ver cómo resisten el paso del tiempo. Las plazas traseras permiten llevar a tres ocupantes, aunque el espacio para las piernas es algo reducido. En lo relativo a la altura, ningún problema, un ocupante de 1,90 m no se golpeará en el techo.
El maletero es generoso y cubica alrededor de 320 litros, un volumen competitivo dentro del segmento. Además, abatiendo los asientos ganamos un espacio útil muy interesante gracias a la altura del Sandero.
Uno de los puntos en los que ha mejorado Dacia es la sonoridad. Si bien antes eran coches que pecaban de no estar todo lo bien insonorizados que debieran, a día de hoy se ha trabajado mucho en ese aspecto. Se ha aumentado la superficie de las piezas de insonorización y mejorado la calidad de los absorbentes, tanto en el compartimiento del motor como a la altura del parabrisas. Todo ello reduce significativamente el ruido del motor en el habitáculo.