Equipamiento y Seguridad:
En su intento por ofrecer lo mismo que el resto a un precio más barato, Dacia ha ido incorporando nuevos elementos tecnológicos y de equipamiento en sus vehículos que merece la pena señalar.
El sistema multimedia Media Nav, estrenado ya en Dacia Lodgy, aparece igualmente en el Sandero. Fácil de utilizar e intuitivo, no se puede negar, su pantalla táctil de 7 pulgadas (18 cm) y su página de inicio «Menú» permiten navegar cómodamente entre las distintas funciones. Media Nav incluye la radio y la tecnología Bluetooth para escuchar música en audio streaming o llamar con el manos libres. Los aparatos portátiles personales se conectan a la toma USB o a la toma jack, a los que se accede desde el frontal de manera más ergonómica. Se pueden manejar desde la pantalla táctil. Una vez conectado a la toma USB, también es posible controlar el aparato desde los mandos bajo el volante. La información aparece entonces directamente en pantalla.
Media Nav propone además, de serie, el sistema de navegación, con visualización en 2D y en 3D (Birdview). Los clientes pueden actualizar o completar los contenidos de Media Nav, sobre todo de la cartografía. Una vez descargados de la web a una memoria USB, basta con introducir dicha memoria en el puerto USB de Media Nav y seguir las instrucciones. Para aquellos que no se decanten por el sistema Media Nav, Dacia ofrece un paquete multimedia más básico denominado Dacia Plug&Radio que incluye la radio, un lector de CD compatible con el formato MP3, y las tomas USB y jack en el frontal.
Como opción podemos equipar nuestro Sandero con limitador y regulador de velocidad con mandos en el volante (151,25€), así como con un radar de proximidad trasero de asistencia al aparcamiento (205,70€).
Me gustaría despejar una duda que puede tener quien se acerque a ver un Sandero en particular, o un Dacia en general. “Si es tan barato, ¿estarán reduciendo costes también en sistemas de seguridad?” Para tratar de resolver esa incógnita, os comento lo que nos ofrece el Sandero. Veréis que no parece que sea así.
En materia de seguridad activa, el control dinámico de trayectoria (ESP) equipa de serie al Dacia Sandero en todas las versiones, de acuerdo con la reglamentación europea. Garantiza la estabilidad del vehículo en las condiciones más difíciles, como la pérdida de adherencia en un curva, para esquivar un obstáculo o si se conduce por calzada deslizante. El Sistema de Asistencia al Frenado de Emergencia SAFE viene a completar el sistema de antibloqueo de las ruedas ABS. En caso de frenado de emergencia, el SAFE actúa sobre el sistema hidráulico y aplica la presión máxima en los frenos, desde el inicio del frenado y hasta que se alcance el umbral de activación del ABS.
Como detalle “pintón”, para que el vehículo se vea mejor incluso de día, las luces diurnas vienen de serie en todos los niveles y cualquiera que sea el país, algo que estamos acostumbrados a ver sólo en coches de gama alta.
Por su parte, en relación con la seguridad pasiva, el Dacia Sandero lleva airbags frontales de conductor y de pasajero, y desde ahora cuenta también con airbags laterales en la parte delantera desde el primer nivel de acabado. Los cinturones de seguridad delanteros están provistos de limitadores de esfuerzo calibrados para proteger el tórax en caso de impacto, además de alertarnos con una señal acústica si no nos los ponemos. También incorpora puntos de fijación Isofix en los dos asientos laterales traseros.
Pensando en los fundamentalmente en los atropellos, cada estructura de carrocería incorpora zonas reforzadas de deformación programada. El paragolpes y la zona del capó han sido diseñados –en cuanto a forma, rigidez y grosor– para ofrecer la mejor absorción de los choques, especialmente la protección de los peatones en caso de impacto contra la parte delantera del vehículo.
Al margen de lo señalado hasta ahora en este apartado, me parece importante señalar dos detalles que llamaron mi atención. Para empezar, el Dacia Sandero posee elevalunas eléctricos en las plazas traseras (96,80€), algo que no se encuentra disponible ni siquiera como opción en, por ejemplo, el Toyota Yaris, o que sin ir más lejos, el Peugeot 208 que probamos hace unas semanas no llevaba. Y en segundo lugar, aunque menos relevante en el día a día, me pareció curioso el detalle de que el capó fuese hidráulico.