Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
7.4
Notable
Nos encontramos ante un coche urbano, especialmente práctico para quienes necesiten cargar con objetos largos gracias a su particular sistema de puertas.
Hoy en autonoción.com os traemos la prueba de un coche que ha llegado hace poco a los concesionarios, dispuesto a hacerse un hueco en un “nuevo” segmento que cada vez tiene más ofertas para la gran demanda que tiene. Este segmento no es otro que el de los monovolúmenes compactos, para aquellas personas que necesitan un coche urbano pero sin renunciar al espacio.
Para cubrir esas necesidades, Ford ha sacado al mercado el B-Max, un vehículo destinado a los núcleos urbanos, pero que no renuncia ni a la practicidad ni al espacio, y nosotros os hemos querido contar como es.
Diseño Exterior
Como ya os he dicho, el Ford B-Max se puede englobar en una categoría de monovolúmenes compactos, esto lo comprobamos al ver sus dimensiones. El B-Max tiene una longitud total de 4,007 metros con un ancho de 2,06 metros contando los espejos y una altura total de 1,60 metros. Sin contar los retrovisores el B-Max tiene una anchura de 1,75 metros.
Basado en la plataforma global de coches-B de Ford, compartida con el nuevo Fiesta (que ya hemos probado y también en su versión ST), el B-Max presenta la visión de la compañía de un vehículo compacto multiactividad Premium (VMA), combinando el espacio excepcional y la versatilidad con un exterior elegante y estilizado.
Al medir poco más de 4 metros, sólo 13 cm más largo que el Fiesta de cinco puertas y un total de 30 cm más corto que el C-Max; perfectamente ubicado para satisfacer la creciente demanda de coches reducidos, adaptados para las condiciones congestionadas de la ciudad sin comprometer el espacio interior o la comodidad de los pasajeros.
Ford ha aplicado el lenguaje kinetic design para crear un coche compacto, deportivo y elegante que sume su propio carácter distintivo a la gama de monovolúmenes de Ford. Tenían como objetivo crear un vehículo con el espíritu del S-Max pero más pequeño, y demostrar que un coche pequeño puede ser muy espacioso y práctico en el interior, pero conservando la estilizada y dinámica apariencia que ha hecho al S-MAX tan popular.
El frontal del vehículo presenta una atrevida nueva interpretación de la parrilla trapezoidal marca de la casa. Otros elementos distintivos kinetic design incluyen unos fuertes gráficos en los faros, la musculosa línea de la trasera con su potente línea inferior, una característica línea de ventanas con su borde ascendente detrás de las puertas traseras, y los prominentes pasos de rueda.
La atrevida superficie tridimensional de los laterales de la carrocería ayuda a evitar el aspecto alto y ‘de bloque’ común en esta clase de vehículo, e incluye un tratamiento exclusivo del lateral inferior, con una elegante forma en zig-zag en las puertas traseras.
Para rematar el diseño del vehículo, la unidad de pruebas que hemos tenido estaba pintada en un atractivo color llamado “Azul Náutico” que daba un aspecto deportivo al B-Max. Además lucía unas bonitas llantas de 17” de cinco radios en Y, que me recordaron a las que usaba el Focus ST de la pasada generación.
Pero si hay algo que destaca en el Ford B-Max es su peculiar sistema de apertura de las puertas. El sistema de puertas exclusivo de Ford, ofrece nuevos niveles de conveniencia, acceso y flexibilidad. Presenta puertas delanteras convencionales con bisagra y puertas traseras deslizables, combinadas en un nuevo diseño de carrocería que integra la estructura del pilar central en las puertas delanteras y traseras, en lugar de formar parte de la carrocería.
Cuando están abiertas tanto la puerta delantera como la trasera hay un excelente acceso al interior, con una enorme y clara apertura de más de 1,5 metros de ancho. Esto es cerca de dos veces la anchura ofrecida por los competidores con otros tipos de puertas y facilita significativamente la entrada o salida de los asientos traseros, la atención a los niños en los asientos infantiles, o la carga y descarga de la compra.
Las dos puertas traseras deslizables del B-Max también ofrecen beneficios añadidos en calles con mucha gente o en espacios de aparcamiento estrechos cuando el acceso con puertas con bisagra podría ser problemático. Las puertas delanteras y traseras se pueden abrir de forma completamente independiente, así que se puede acceder a la cabina delantera o trasera según se requiera.
Diseño Interior
El espacioso interior del coche presenta el mismo enfoque kinetic design, y los atrevidos gráficos y superficies esculpidas desarrollan los temas encontrados en los últimos coches pequeños y medianos de Ford. Es inevitable que nos recuerde mucho al interior del Ford Fiesta.
Los elementos distintivos incluyen la fina sección en forma de ala del panel superior del cuadro de instrumentos que se extiende a partir de los paneles de las puertas, y la prominente consola central, que fluye descendiendo entre los asientos delanteros.
Los materiales modernos y de alta calidad enfatizan los detalles de acabado, con un enfoque particular para conseguir un ajuste de primera categoría con espacios mínimos entre las piezas.
El panel de instrumentos del B-Max es un molde de una pieza con un buen acabado de tacto blando, mientras que la gama de materiales de acabados se extiende hasta una tapicería totalmente en piel de alta calidad, como la de la unidad probada; un techo panorámico de cristal que cubre toda la parte superior aumenta la sensación de espacio y confort dentro del habitáculo.
En el panel de instrumentos, los botones que sirven para manejar el navegador, la radio, el teléfono, etc., se encuentran escoltados por las salidas de aire centrales, y en la parte superior encontramos la pantalla del sistema de navegación. Justo por debajo de los botones de la consola central están los mandos del climatizador. La temperatura a la que está el navegador se muestra en un tamaño pequeño y abajo, por lo que dificulta la visión mientras se conduce. Para solucionar esto, cada vez que se cambie un parámetro del climatizador, sale en la pantalla del navegador durante unos segundos.
El volante multifunción de tres radios tiene un diámetro bueno, pero para mi gusto es excesivamente grueso, creo que la moldura que lleva por diseño a juego con el salpicadero, podría ser un elemento del que prescindir.
El Ford B-Max combina la configuración de las puertas con un sistema de asientos flexible y de fácil uso. Los asientos traseros divididos en 60/40 se pueden plegar planos gracias a un simple mecanismo con una sola mano y un solo movimiento. El asiento del pasajero delantero también se puede plegar, creando un amplio suelo de carga desde delante hasta detrás, capaz de tragarse cargas excepcionalmente largas que midan hasta 2,35 metros.
El generoso acceso hace particularmente práctico cargar paquetes voluminosos a través de las puertas laterales, como muebles embalados planos o incluso una bicicleta. Un suelo de carga ajustable en el maletero crea un espacio de carga plano cuando los asientos traseros se pliegan, con espacio extra debajo para cosas valiosas que se quieran esconder de la mirada de extraños.
Los conductores se benefician de una posición de asiento elevada en el B-Max, cuya altura total es 12 cm más alta que en el Fiesta. Esto también mejora significativamente el espacio para las piernas y la altura interior de atrás.