Review Overview
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
7.8
NOTABLE
Un coche que seguramente no se venda demasiado por ser gasolina, pero que tiene todo lo necesario para devorar kilómetros sin parar
Hoy en autonocion.com os traemos la prueba de un vehículo que ofrece una extraña combinación: el espacio de un monovolumen con la potencia y prestaciones de un deportivo. Resulta sorprendente lo bien que encajan esos dos conceptos en este coche, destacando además la comodidad que ofrece en cada desplazamiento.
En concreto el coche que hemos probado es el Ford S-Max 2.0 Ecoboost de 240 cv con la caja automática PowerShift de 6 velocidades. (Pincha aquí para ver el artículo sobre el cambio PowerShift)
Diseño Exterior:
El Ford S-Max es un coche que destaca por ser realmente grande, pero además por su diseño, que personalmente, me parece de los monovolumen más atractivos del mercado. Con unas dimensiones de 4,80 metros de longitud, 2,15 metros de ancho contando los espejos. Sin contar los retrovisores la anchura es de 1,88 metros. Para remarcar su aspecto deportivo, no es especialmente alto, sus 1,66 metros de altura hacen que sus líneas se vean muy dinámicas.
El Ford S-Max tiene mucho en común con el Ford Galaxy, comparten plataforma, pero su diseño tira más hacia la deportividad, mientras que el Galaxy busca más el enfoque hacia la elegancia. Ambos fueron los primeros modelos de serie de Ford en introducir elementos clave del lenguaje de diseño “kinetic design” de Ford. Tanto el Ford S-Max como el Galaxy son una sólida demostración de la capacidad para diseñar y desarrollar vehículos individuales con personalidades muy diferentes, pero compartiendo una única plataforma.
El S-Max salió en 2006, pero en 2010 recibió cambios en el exterior, con los que parece todavía más deportivo, más decidido y dinámico, especialmente delante. Desde delante vemos que el capó tridimensional rediseñado y fuertemente esculpido se combina con el nuevo faldón delantero, que presenta una parrilla inferior trapezoidal más atrevida acabada en un negro brillante junto con luces diurnas LED, que son de serie en los acabados TItanium y Titanium S.
El fuerte perfil lateral, con sus pronunciados arcos de rueda y las reconocibles salidas de aire, se refuerza en los modelos de series altas con una nueva tira cromada que enmarca la forma característica del área acristalada y remarca sus líneas estilizadas y deportivas.
La trasera del nuevo S-MAX también ha recibido un significativo rediseño, con un portón trasero y faldón trasero de nuevo perfil. Las luces LED traseras y de frenos de serie, envuelven profundamente el lateral del coche hasta los paneles del cuarto trasero de modo que el S-MAX se distingue todavía más por la tira horizontal en cromo pulido y acabado satinado que queda situada entre las luces traseras, y que presenta el relieve del logo S-Max. Un área central estilo difusor, que remarca las intenciones deportivas del S-Max, se incorpora ahora en el diseño del faldón inferior.
Además, la unidad probada, al ser el acabado Titanium S viene con unas nuevas llantas especialmente diseñadas de 18 pulgadas de aleación y un kit completo de carrocería.
El Ford S-Max se beneficia de una nueva gama de colores que ofrece la opción de 11 colores metalizados y 2 sólidos, lo cual amplía el espectro desde elegante a deportivo, e incluye el impresionante Blanco Polar en cuatro capas, que se presenta como color en exclusiva para el nuevo S-MAX. Este es el color que lucía la unidad de pruebas que hoy os traemos. En general debo decir que no soy partidario del color blanco para coches grandes, pero al S-Max le quedaba realmente bien, en combinación con esas llantas y con el kit estético de carrocería.
Diseño Interior:
Visto el diseño exterior, queda abrir la puerta y ver cómo es el interior. En este apartado la ejecución de alta calidad y la funcionalidad fueron objetivos clave para los equipos de diseño. La sensación de confort y de calidad es palpable para todos los ocupantes.
Para complementar su exterior deportivo, el interior del S-Max ha sido diseñado para ofrecer una posición cómoda pero deportiva, combinada con un alto nivel de funcionalidad y flexibilidad. El S-Max siempre ha ofrecido altos niveles de equipamiento de serie, lo cual ha contribuido a la popularidad del vehículo, y el nuevo modelo lleva ese atractivo más allá.
El Ford FoldFlatSystem viene de serie para la segunda y, en los modelos que la monten, tercera fila de asientos y los modelos de series altas reciben una nueva consola superior multifuncional con porta gafas y espejo para controlar a los niños. Este sistema permite modificar la configuración y disposición de los asientos para adaptarlos a las necesidades de cada usuario en todo momento.