El nuevo equipamiento disponible incluye un techo panorámico de una pieza con nuevas cortinas parasol eléctricas en opción, mejor iluminación interior usando tecnología LED y un nuevo sistema Premium Sound System basado en un amplificador de ocho canales, con una potencia de salida global de 265 vatios, altavoces más potentes con una unidad central adicional montada en el salpicadero y un gran subwoofer montado por detrás del asiento delantero izquierdo.
La iluminación también es mejor en el área de carga a través del portón trasero gracias a una potente nueva luz de cortesía montada en el panel interior del portón que se ilumina cuando este se abre.
Los colores, gráficos y materiales interiores son diferentes dependiendo del nivel de acabado del S-Max. No obstante, todos están elegidos para crear una sensación general de gran calidad, y al mismo tiempo realzar el carácter deportivo del vehículo. Para la versión Trend, la consola central viene acabada en Triton, con colores interiores bien en Ebony o en Infinity Blue y tejidos a juego. El panel de instrumentos y los elementos ornamentales en las puertas vienen en un gráfico Monofoil Silver.
Para las versiones Titanium, se combina una consola central en un brillante “negro piano” con elementos en cromado pulido para el panel de instrumentos y los mandos de las puertas. El tapizado en Alcántara o piel, ambos de gran calidad, y un techo interior tejido completan el atractivo de gran calidad.
Para el Titanium S, que es el que hemos probado, el esquema de colores interior presenta una inspiración deportiva en negro subrayado por asientos Ebony parcialmente en piel con costuras contrastadas en rojo y una consola central en negro piano. El panel de instrumentos y los mandos en las puertas en un acabado oscuro Carbotex ayudan a diferenciar más este modelo más expresivo.
Equipamiento y Seguridad:
El Ford S-Max se puede elegir en tres versiones diferentes, Trend, Titanium y Titanium S, siendo el acabo Trend el más sencillo y el TItanium S el más abundante. Como hemos visto, la diferencia entre ellos no sólo se centra en el nivel de equipamiento, ya que los colores del salpicadero y de los paneles interiores dependen de la versión elegida.
Aunque el Ford S-Max en acabado Trend se posiciona como el modelo del nivel de entrada en la gama, está lejos de ser básico en su configuración. Ofrece un alto nivel de equipamiento de serie incluyendo el control de climatización Dual EATC, ventanillas delanteras y traseras eléctricas, asientos delanteros deportivos y la plena funcionalidad Ford FoldFlatSystem para la segunda fila de asientos. También vienen como equipamiento de serie las luces de freno y traseras LED, ajuste lumbar en los asientos del conductor y pasajero delantero y cierre centralizado con dos llaves con control remoto. En cuanto a seguridad cuenta con el avanzado Ford Intelligent Protection System, que incluye siete airbags de a bordo.
En el siguiente escalón de equipamiento, el acabado Titanium encontramos diferencias exteriores como las llantas de aleación de 17 pulgadas de serie y los marcos cromados en la parrilla inferior y el área de las ventanillas laterales ofrecen una apariencia deportiva de categoría que se ve reforzada por las luces diurnas LED delanteras.
En el interior, los tapizados exclusivos opcionales Alcántara parcialmente en piel, junto con panel de instrumentos y apliques de puertas con acabados metalizados y placas antiarañazos de acero inoxidable en la base de las puertas delanteras. Estos detalles refuerzan el carácter deportivo del coche.
Por otro lado, detalles como la gran consola superior con un generoso espacio de carga, un espejo convexo para controlar a los pasajeros de las plazas traseras, especialmente pensado si son niños, una iluminación interior más potente con tecnología LED, nuevas potentes luces de cortesía en el área de carga e iluminación ambiental delantera, añaden el toque de funcionalidad que también se exige en este tipo de vehículos. El control de crucero, un parabrisas solar reflect y el exclusivo sistema Convers+ vienen de fábrica en la serie Titanium.
Por último llegamos a la versión Titanium S, que busca dar un giro más al aspecto deportivo del S-Max. Como ya hemos dicho esta es la versión que hemos probado y destaca por llantas de aleación de 18 pulgadas y suspensión deportiva, complementados por un kit de personalización de carrocería con una exclusiva parrilla frontal más baja, faldón delantero deportivo más bajo, estribos laterales, spoiler trasero y un parachoques trasero más bajo con difusor trasero integrado. Todo esto hace que el S-Max llame la atención, se ve un monovolumen pero que busca demostrar que este tipo de vehículos también pueden tener un aspecto deportivo.
El interior también quiere acentuar la deportividad del S-Max, para ello equipa un exclusivo tapizado, parcialmente en piel, con costuras contrastadas en rojo, la consola central en negro piano y los apliques de puerta Carbotex junto con los cristales privados tintados oscuros, todo esto contribuye a que la apariencia global del vehículo, tanto exterior como interiormente sea espectacular. El sistema Adaptive Front lighting System (AFS) de serie también contribuye a una completa lista de equipamientos estándar para el S-MAX Titanium S.
A estos debemos sumar el navegador, la cámara de visión trasera para aparcar, sistema de apertura y arranque sin llave, sistema de llenado del depósito de gasolina seguro Ford EasyFuel, Sistema Ford Premium Sound System.
Es innegable que el Ford S-Max es un coche pensado para grandes viajes, por lo que muchos elementos de equipamiento, confort y seguridad, están destinados precisamente a eso, a hacer que el conductor vaya más cómodo y relajado, garantizando además la máxima seguridad de todos los ocupantes.
En este sentido encontramos una importante lista de elementos que buscan ofrecer seguridad para todos los ocupantes:
– El Blind Spot Information System: Un sistema que está basado en radar que anima al conductor a estar más atento al comprobar los retrovisores para adelantar, alertándole sobre cualquier vehículo adyacente en sus zonas ciegas a ambos lados del vehículo.
– El Adjustable Speed Limiter Device: Es otro sistema de asistencia al conductor, que está diseñado para ayudar a los conductores a evitar superar ciertas velocidades inintencionadamente.
– Mejorado sistema Ford Intelligent Protection System: Una estructura ultra rígida para la célula de seguridad de los pasajeros y las zonas de deformación definidas forman los fundamentos de los altos niveles de protección de los ocupantes. Otras medidas constructivas como una avanzada columna de dirección de pliegue horizontal y pedales de seguridad con un mecanismo de retracción contribuyen a un mayor espacio de supervivencia del conductor en caso de impacto frontal.
– Sistemas activos de asistencia al conductor: ACC con FA, ASLD y HLA: El ACC es un sistema de control de crucero mejorado que ayuda a mantener una velocidad de crucero prefijada. Cuando el sistema, basado en radar, detecta que hay un vehículo dentro de una distancia prefijada por delante, el ACC decelera automáticamente para mantener la distancia prefijada y vuelve a acelerar a la velocidad de crucero una vez la carretera vuelve a estar despejada.
El FA avisa visualmente al conductor y a través de un sonido si hay un riesgo real de colisión, juzgado a partir de parámetros como la distancia y la diferencia de velocidad.
El HLA es una opción que viene de serie con el ACC o IVDC, utiliza el sistema de frenos y se activa cuando el vehículo está quieto para evitar que ruede pendiente abajo.