Prueba KIA Rio 1.1 CRDi 3p 75cv: La justa medida

Hoy os traemos la prueba de un coche que destaca por el salto cualitativo que ha dado con respecto a su antecesor. De hecho, en líneas generales, todos los modelos de la marca se han ido actualizando poco a poco alcanzando unos estándares de calidad infinitamente superiores en relación con lo que acostumbraban hace años. Se trata nada menos que del renovado Kia Rio, un coche que podríamos considerar completamente nuevo y que sólo conserva de su predecesor la denominación.

Disponible en gasolina y diésel en versiones de 3 y 5 puertas, nosotros nos hemos decantado por probar el Kia Rio 1.1 CRDI 3 puertas.

Diseño Exterior:

Visto de frente, el coche cuenta con su propia interpretación exclusiva del frontal corporativo propio de Kia, integrándose con los faros delanteros para crear una variación del resto de la gama.  En esta versión, el logotipo de Kia se encuentra encima de la parrilla.  Debajo de ésta, el tratamiento del paragolpes y el alerón delantero vuelve a mostrar signos del ADN de la marca.

De perfil, la proporción de metal y cristal, combinada con la forma del coche en cuña y su techo bajo, le da al nuevo Rio un aspecto dinámico y deportivo, superior al de sus hermanos Picanto y Venga.  El Rio muestra su vínculo con el Sportage, a través de su trasera poderosa, sus líneas marcadas, el ángulo de inclinación de la luneta trasera y su silueta tipo coupé.

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Este aspecto se ve reforzado por la inconfundible línea lateral que añade tensión a los costados y acentúa el semblante dinámico del coche. El cuidado equilibrio entre los huecos de las ventanillas, la distancia entre ejes y la proporción general crean una presencia que, a simple vista, confiere al Rio un aspecto de vehículo de un segmento superior.

El nuevo modelo es más largo y más ancho, se ha reducido en altura y su distancia entre ejes se ha incrementado en 70 mm, proporcionándole un considerable aumento de la habitabilidad y de la capacidad de carga. Con una altura total de 1.455 mm, el nuevo Rio destaca por sus líneas marcadas que enfatizan su imagen. Con una longitud de 4.045 mm y una anchura de 1.720 mm es más grande que algunos de sus rivales en el segmento B, que se mantienen por debajo de los tres metros.
Aun así, como veremos, su tamaño le sigue permitiendo mostrarse ágil, siendo la ciudad su hábitat natural por excelencia. En cuanto a la paleta de colores disponible, podemos elegir entre los siguientes tonos: Blanco, Negro, Bright Silver, Signal Red, Deep Blue y Wendy Brown, siendo la unidad de prueba de color Signal Red.

Podemos concluir este apartado, por tanto, afirmando que el propósito de Kia de renovar todos sus modelos para hacerlos más atractivos de cara al cliente, se ha conseguido en el caso del Rio. Ahora veremos si el interior nos deja las mismas buenas sensaciones.

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Diseño Interior:

Como complemento del exterior del vehículo, el diseño interior del Rio también se ha transformado, con un resultado sencillo pero acertado.  La elección del plástico como material predominante no desmerece un interior a la altura de las expectativas. Sin grandes lujos, pero práctico y agradable a la vista.

Al igual que en otros modelos de Kia recientemente introducidos, la arquitectura interior de la gama, con su panel de instrumentos de tres esferas, iluminación interior y su funcionalidad, se ha mantenido, mientras que la disposición horizontal del salpicadero acentúa la sensación de amplitud y de espacio.  Son nuevos los mandos de la consola central, bien integrados en el sistema de climatización, que controlan algunas de las funciones secundarias.

El habitáculo es más amplio que el de su predecesor, con un incremento tanto del espacio para los ocupantes como de la capacidad de carga.  La base del parabrisas se ha adelantado 156 mm y se ha elevado 18 mm, mientras que la distancia entre ejes aumenta 70 mm y el ancho de la carrocería 25 mm.  El espacio para las piernas de los ocupantes delanteros aumenta 45 mm, y la altura 8 mm.

Sin embargo, no he acabado de encontrar una postura cómoda en la conducción, debido fundamentalmente a la colocación del reposacabezas, excesivamente inclinado hacia delante para mi gusto. Ha sido un inconveniente serio, pero no creo que deba empañar la amplitud general del vehículo así como la buena accesibilidad a todos los mandos.

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Para los cinturones de los asientos delanteros el Kia Rio incorpora unos prolongadores que nos los acercan para facilitar su acceso. No obstante, si vamos a ocupar los asientos traseros, más vale que los retiremos (se pliegan manualmente) para evitar que los rompamos al entrar a los asientos de la parte de detrás.

Los asientos traseros están preparados para acoger a tres adultos. Nos encontramos con pros y contras en este sentido. Como algo positivo podemos decir que el suelo es muy plano y apenas nos encontramos obstáculos para las piernas del ocupante del asiento central. Por el contrario, la alta línea de la cintura así como la propia anchura del vehículo hará que nos sintamos algo agobiados. No es que el coche peque de estrecho, es que estamos ante un compacto del segmento B, y es lógico que ocurra esto.

El maletero de los modelos de tres y cinco puertas es ahora 100 mm más ancho y su capacidad es de 288 litros – un aumento del 6,6 por ciento sobre el anterior modelo anterior, con los asientos traseros en posición vertical, y de más de 920 litros con los asientos traseros abatidos.  El respaldo del asiento trasero se abate 60/40 para máxima versatilidad y crea una superficie de carga casi plana en posición abatida.

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El almacenamiento interior incluye una guantera de 15 litros, una mayor consola central con tres litros de capacidad adicional y portaobjetos para acoger una botella de 1,5 litros en cada puerta delantera y de 0,5 litros en cada puerta trasera.