Review Overview
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
6.9
Bien +
Un modelo único en su segmento dirigido a una clientela con espíritu joven que busca una apariencia dinámica y prestacional unida de unos acabados de alta calidad
Hoy traemos a la sección de pruebas de Autonocion.com a un vehículo único en el mercado que carece en cierto modo de competencia
Pese a que muchos de vosotros pensáis que el MINI en sí ya es algo único, el Paceman lo es aún más por ser el primer modelo de un nuevo segmento automovilístico. Podríamos decir que el MNI Paceman es el primer Sports Activity Coupé perteneciente al segmento de coches compactos.
Las líneas del MINI Paceman son enérgicas, dinámicas y robustas, algo que rompe con la filosofía MINI vista hasta el momento. Pese a que la marca germana pretende englobar al Paceman dentro de los modelos urbanos creo que el modelo objeto de la prueba está realmente lejos de ser un vehículo para la urbe. Sus prestaciones en las variantes tope de gama, la posibilidad de adquirir el modelo con la tracción ALL4 y su carácter general lo engloban más dentro de un modelo Premium juguetón y chic para aquellos que no se conforman con los modelos urbanos convencionales y disponen de más dinero para gastar en la compra del coche.
El que es el séptimo modelo de la gama, hereda las proporciones típicas de los coches de la marca y las lleva a una talla XL, agrega una nueva variante de configuración del habitáculo, monta un gran portón posterior y dos cómodos asientos en el fondo, eso sí, la esencia MINI está en cada uno de los detalles.
Diseño Exterior
Si hay una cosa que no podemos negar dentro de los modelos de la marca es su increíble personalidad que resulta inconfundible en cualquiera de las carrocerías. Con un estilo claramente enfocado a una clientela joven que se encuentre atraída por el diseño y la agilidad prestacional de la marca, el Paceman representa algo que hasta la fecha no habíamos visto en el mercado.
En el frontal todo nos recuerda al MINI Countryman aspecto que no es de extrañar ya que ambos modelo tienen mucho que ver.
Los elementos básicos del diseño de la marca se interpretan nuevamente. A ello pertenecen tanto la marcada división en tres partes (parte inferior, superficie acristalada y techo) como la mímica de su frontal caracterizada por los faros grandes, la gran entrada de aire con parrilla hexagonal y el parabrisas erguido y curvo.
En el frontal podemos destacar las entradas de aire. En primer lugar tenemos una entrada de aire de grandes dimensiones, justo encima del capó. Esta parrilla se encuentra custodiada por unos enormes faros Bixenon opcionales con marco cromado. Al igual que otros modelos cuando levantemos el capó encontraremos que el mismo presenta dos orificios para los faros que por cierto permanecen fijos a ambos lados del frontal. Bajo la entrada da aire principal encontraremos una delgada apertura integrada en el paragolpes, justo encima de la línea que monta los sensores de aparcamiento delanteros.
En la parte baja del frontal nos topamos con una tercera entrada de aire que refrigera la parte baja del radiador y se encuentra decorada a ambos lados por dos toberas con marco cromado. Estas toberas ofrecen una refrigeración más focalizada a determinados elementos de la mecánica. A ambos lados de esta entrada inferior encontraremos unos faros antiniebla redondos engarzados en el paragolpes. Estos faros antiniebla poseen una función de luz de posición que se encuentra siempre encendida. No se trata de una luz diurna ya que el sistema de iluminación del modelo en cuestión está programado para mantener encendidos los proyectores durante todo el día. En nuestra unidad, montábamos unos proyectores de xenón que se encontraban encendidos siempre que circulábamos con el coche, día y noche (esta situación penaliza en unas décimas el consumo por lo que animamos a MINI a incorporar luz diurna a su gama y si la misma puede llevar tecnología LED, mucho mejor).
Como elemento de contraste el Paceman monta una línea de contorno en color negro. Este elemento contrasta con el color de la carrocería y otorga un aspecto más polivalente y offroad al modelo ya que en dicho elemento enmarca la parte inferior del Paceman.
En nuestra unidad el capó presenta una abombamiento central y hace que las líneas frontales del capó se extiendan hacia el resto del vehículo. En el capó contábamos con un vinilo decorativo en forma de rayas blancas, aspecto característico de la marca desde sus inicios. El logo ocupa una posición privilegiada en la parte alta del capó.
A diferencia de otros modelos, en MINI los volúmenes quedan muy definidos. El segundo volumen empieza en la luna delantera que hereda su posición vertical y curva custodiada por dos pilares A en negro brillante. La curvatura de la luna desemboca en un característico techo en color blanco (El color puede ser negro o blanco).
Nuestra unidad equipaba un techo solar practicable de grandes dimensiones. Al ser de un cristal oscurecido, el contraste con el blanco techo es mayúsculo. Por dentro, el techo se encontraba separado en dos partes por un travesaño. Tan sólo la parte delantera era practicable sin embargo ambas contaban con una persiana accionable de forma manual, aspecto que no consideramos adecuado dado el elevado coste del extra y a la incapacidad de los pasajeros delanteros de correr la cortinilla trasera desde la parte delantera. Otro aspecto que me ha llamado la atención es el montaje de la antena del sistema de radio navegación ya que presenta un diseño en forma de varilla que rompe con el diseño del modelo (propongo una aleta de tiburón)
La vista lateral del modelo destaca por la caída que experimenta el techo desde el pilar A al C. Aunque este modelo tiene una altura mayor y a pesar de que la distancia hasta el suelo también es mayor, mantiene las proporciones típicas de la marca. Los pequeños voladizos en la parte frontal y en la zaga, acentúan el típico concepto de la marca, es decir, ofrecer el mayor espacio posible con la menor longitud.
La vista trasera presenta las mayores novedades del modelo. Como ya os hemos comentado, el Paceman es un “gran MINI”, aspecto que la marca refleja hasta en el Logo que ahora presenta unas generosas dimensiones y además hace el papel de tirador del portón.
La musculosa línea de la cintura acentúa adicionalmente el aspecto masculino del vehículo. El techo cuenta con un discreto alerón integrado que sobresale de la superficie de la luneta.
A diferencia de otros modelos de MINI, los pilotos posteriores del Paceman presentan un diseño grande y horizontal. Estos pilotos están enmarcados con un embellecedor cromado y sobresalen tridimensionalmente de la superficie de la carrocería. En su interior montan tecnología LED para las luces de posición, sin embargo el resto de la iluminación se ofrece gracias a bombillas convencionales.
En las esquinas encontraremos unos catadióptricos en posición horizontal. La línea de contorno en color de contraste que se presenta alrededor del modelo muere en la parte trasera, donde hace a la vez de difusor.