- Señal de parada de emergencia (ESS): hace parpadear rápidamente las luces de emergencia en caso de frenada brusca, para avisar a los demás conductores (de serie en toda la gama).
- Sistema de control de luces de largo alcance (HBC): cambia automáticamente entre luces cortas y largas para no deslumbrar a los demás conductores (disponible a partir de Style con Pack Safety).
- Sistema de iluminación frontal adaptativa (AFS): hace girar los faros para iluminar mejor las curvas (disponible a partir de Style con Pack Safety).
- Asistente de arranque en pendiente (HLA): controla la presión de los frenos y ayuda a evitar que el vehículo caiga hacia atrás al arrancar en cuesta (de serie en toda la gama).
- ABS con EBD distribución electrónica de la fuerza de frenada), asistencia a la frenada, DSC (control de estabilidad) y TCS (control de tracción).
En lo que se refiere a seguridad pasiva, también nos gustaría destacar el diseño mejorado de la sección delantera, con zonas de deformación más grandes que evitan de forma más efectiva la deformación del habitáculo y que también reducen los costes de reparación en caso de colisión leve, así como la estructura reforzada del habitáculo para una protección superior frente a los impactos laterales (se complementa con las estructuras reforzadas del bastidor trasero y los paragolpes). Estos últimos están diseñados para proteger las piernas de los peatones en caso de impacto.
Motorización y mecánica:
La marca nipona oferta en nuestro país el Mazda6 con tres motorizaciones distintas, una diésel y dos gasolina, (el diésel a su vez rinde a dos potencias distintas en función de la versión elegida). Todos ellos son de potencia media-alta, pues no existe una motorización de acceso que ronde los ciento y poco cv. Personalmente me parece bien, pues esas potencias son poco apropiadas para vehículos de estas características, aunque siempre habrá quien pueda opinar lo contrario. Por el momento, tampoco podemos optar a una versión ultrapotenciada (MPS), aunque el 2.5l de 192 cv no debe ir mal. A ver si lo catamos.
El motor SKYACTIV-G 2.0 l se presenta en versiones de 145 CV y 165 CV (la versión de 165 CV no se encuentra disponible en España). El SKYACTIV-G 2.0 l de 145 CV es aproximadamente un 10% más ligero que su predecesor, el 2.0 l, y entrega niveles de par y potencia muy competitivos (210 Nm a 4000 rpm y 107 kW/145 CV a 6000 rpm) con un consumo muy competitivo (con transmisión manual: 5,5 l/100 km; con transmisión automática (no disponible en España): 5,9 l/100 km) y bajas emisiones de CO2 (apenas 129 g/km y 136 g/km).
El nuevo SKYACTIV-G 2.5 l, el motor SKYACTIV más grande y potente desarrollado hasta la fecha, ha sido diseñando para ofrecer unas prestaciones de alta gama, como confirma su ficha técnica —141 kW/192 CV a 5700 rpm y 256 Nm a 3250 rpm. Acelera de 0 a 100 km/h en tan solo 7,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 223 km/h.
El SKYACTIV-D 2.2 l (disponible en versiones de 150 CV y 175 CV) pesa menos que su predecesor. La baja compresión también hace posible mejoras en la sincronización y eficiencia de la combustión, lo que explica unas cifras excepcionales: 110 kW/150 CV a 4500 rpm y 380 Nm a 2000 rpm para el SKYACTIV-D2.2 de 150 CV, o 129 kW/175 CV a 4500 rpm y 420 Nm a 2000 rpm para la variante de 175 CV. Todas las versiones SKYACTIV-D cuentan con ejes contrarrotantes. Al igual que ocurre con el SKYACTIV-G 2.5 l, estos ejes contrarrestan la vibración adicional de estas potentes unidades diésel.
Con el motor de 150 CV pasa de 0 a 100 en 9,8 segundos (transmisión automática) o en 9,0 segundos (transmisión manual), con velocidades máximas de 204 y 211 km/h, respectivamente. Estas cifras resultan aún más asombrosas si tenemos en cuenta el consumo oficial homologado del Mazda6 diésel: solo 3,9 l/100 km y 104 g/km. Nuestro registro, a una velocidad media de entre 110 y 120 km/h sobre una distancia de 50 km se quedó rondando los 4,5 litros a los 100 km. Teniendo en cuenta que miré el consumo al llegar a mi destino y por pura curiosidad, nos podemos hacer una idea de lo poco que gasta. Por poneros un ejemplo, un compañero que me seguía con un Seat Ibiza 1.6 Tdi de 90 CV obtuvo una cifra de consumo por encima de los 5 litros.
La suspensión trasera del Mazda6 (multibrazo) ha sido mejorada y ahora cuenta con mayor agarre con respecto al modelo anterior. Además, se consiguen distancias de frenado más cortas. Por su parte, la suspensión delantera tipo McPherson proporciona agilidad a bajas velocidades y estabilidad a alta velocidad, con una conducción bastante confortable en cualquier situación.
Al pisar el acelerador, el coche responde inmediatamente y con precisión a la presión ejercida sobre el pedal, proporcionando una aceleración lineal enérgica pero refinada. El motor suena bien pese a tratarse de un diésel. Pero por encima de todo me gustaría destacar la suavidad del cambio y la dirección. En su justa medida, perfecta para mi gusto. Además, muy característica de Mazda. La misma sensación de consistencia que percibí en el Mazda CX-5 e incluso en el Mazda5 se eleva a la máxima potencia en el Mazda6 para hacer que su conducción se convierta en un auténtico privilegio.
Precio:
A estas altura creo que ya habréis percibido mi predilección por esta marca en general y este coche en particular. No quiero que mis preferencias desvirtúen la prueba, pero realmente nos encontramos ante un gran coche. Es bonito (obviamente opinable, aunque así lo he sentido en terminos generales), bien acabado, gasta poco, y tiene un precio bastante atractivo. El precio de la unidad probada, sin opciones, es de 29.430€. Si le sumamos el coste de la pintura metalizada y el del pack Safety + Nav el valor final del coche rondaría los 32.500€. Es más barato que las berlinas alemanas con las que compite, a excepción del Passat, que parte de un precio inicial más bajo, aunque también con menores prestaciones. En definitiva, me parece una opción muy interesante a la hora de comprar una berlina que ronde los 5 metros por su relación calidad precio.
Gama gasolina (Sedán / Wagon)
• Mazda6 2.0 l. 145 CV MT Style: 27.180 €
• Mazda6 2.5 l. 192 CV AT Luxury (incluye Pack Premium+Pack Travel): 36.000 €
Gama diésel (Sedán / Wagon)
• Mazda6 2.2 l. 150 CV MT Style: 29.430 €
• Mazda6 2.2 l. 150 CV AT Style: 31.430 €
• Mazda6 2.2 l. 150 CV MT Luxury: 32.980 €
• Mazda6 2.2 l. 150 CV AT Luxury: 34.980 €
• Mazda6 Sedán/Wagon 2.2 l. 175 CV AT Luxury (Pack Travel): 37.630 €
• Mazda6 Sedán/Wagon 2.2 l. 175 CV AT Luxury (Pack Premium+Pack Travel): 39.170 €
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El tope de línea del mazda 6, que incluye sunroof, es realmente genial. Debido al peso del auto, cuesta mucho frenarlo; sin embargo, es bien cómodo manejarlo y acelerarlo.
hola,me acabo de comprar un mazda6 ,esperando a que llegue a mis manos,un delicie de coche mas bien prototip,ya os contare!!!!!
Albert; ¿qué modelo?
Es un coche elegante; muy genial. Un poco gigante; pero es como una nave. Lo disfrutarás mucho 🙂
Hola Dan es el mazda 6 de 145cv a gasolina,espero que me vaya bien,antes tenia el omega 2.5 dti y me salio bien,claro tenia 12 años y estaba ya el pobre deteriorandose,creo que el cambio sea sastifactorio.aun no lo tengo,ahora con ganas muchas ganas de conducirlo,ya te contare!!!!!!