Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
8.3
Notable
Una increible berlina que ya conocíamos y admirábamos pero que ahora se presenta en una tercera generación que nos ha sorprendido por su enorme calidad, sus increibles consumos y su indiscutible espacio.
Hoy traemos al apartado de pruebas de Autonocion.com a un vehículo del que se han vendido más de 3.7 millones de unidades desde 1996, este es el Škoda Octavia.
El Octavia representó cerca del 44% de todas las ventas de la marca en 2012 y por eso, y con vistas a actualizar el modelo, la marca del Grupo Volkswagen ha decidido sacar al mercado la tercera generación.
El nuevo Škoda Octavia engloba todos los buenos valores de la marca: un diseño elegante, un espacio por encima de la media, alta funcionalidad y una gran relación calidad-precio.
Más que ningún otro vehículo, el Octavia simboliza la historia de éxito de la marca durante las dos últimas décadas. Su lanzamiento en 1996 marcó el inicio del ascenso de la compañía que dos años antes (diciembre de 1994) había llegado a un acuerdo con el Grupo Volkswagen para producir 340.000 unidades del modelo.
La búsqueda del nombre del modelo nos lleva a la historia de Škoda.
Entre 1959 y 1971, el fabricante construyó un vehículo dos puertas muy espacioso llamado Octavia. Era un vehículo con tecnología avanzada a su tiempo. El nombre
Octavia está basado en la palabra latina que significa ocho, ‘octo’, pues fue el octavo modelo de la marca desde la Segunda Guerra Mundial.
Para la prueba nos hemos decantado por una unidad del nuevo Octavia en el acabado Ambition con un motor 2.0 TDI CR 150 cv asociado a un caja de cambios automática DSG de 6 velocidades.
Podemos decir que el Octavia siempre ha sido el coche de los «taxistas» pero la tercera generación del Octavia ya no ha sido homologada para taxi y ahora el vehículo que releva a la primera y a la segunda generación en esta tarea es el Nuevo Rapid. [Ver prueba Škoda Rapid]
Muchos conductores buscan una berlina elegante, bien rematada y a un buen precio, que nos ofrezca un amplio maletero y unos excelentes consumos, preferiblemente que tenga un aspecto de tres volúmenes pero que nos ofrezca la versatilidad de un 5 puertas. ¿Es el nuevo Octavia esa berlina?, vamos a verlo.
Diseño Exterior
Pese a que el Octavia continúa teniendo esa línea tan característica que ha venido ofreciendo la marca en el modelo a lo largo de sus tres generaciones, hay que decir que estéticamente hablamos de un coche muy atractivo y muy renovado.
En el frontal encontramos los cambios más relevantes. La acentuación de detalles y la enfatización de las líneas horizontales han dado un aire muy elegante al frontal. Al mismo tiempo, la cara del Octavia se puede reconocer inconfundiblemente como la de un Škoda por sus formas características y la disposición de sus elementos de diseño, como la parrilla del radiador, la disposición del logo y las luces.
El nuevo logo de la marca se ha situado de forma destacada en el capó, en una posición de la que parten casi todas las líneas del vehículo. En este nuevo modelo, la parrilla es algo más grande y está situada un poco más arriba que en la segunda generación del Octavia.
La parrilla ha sido notablemente separada de los faros. Estos faros han sido claramente rediseñados y pese a que en todas las variantes de iluminación disponibles, el nuevo Octavia monta luz diurna, es tan solo con la iluminación opcional de xenón en la que dispondremos de luz diurna de tipo LED. Esta luz LED otorga una vista muy característica tanto en el día como en la noche.
Los faros han sido totalmente rediseñados y ahora enfatizan la anchura del modelo y transmiten precisión.
Los faros antiniebla cumplen con una función óptica, ya que se combinan con los faros principales y forman una especia de hoja de trébol. Los mismos faros antiniebla cumplen con la función de iluminación cornering que nos da un plus de iluminación en la noche cuando a bajas velocidades realizamos un giro.
La toma de aire inferior cuenta con una parrilla de tipo panal y se encuentra situada entre las luces antiniebla. Esta distribución proporciona ventajas funcionales y genera una apariencia deportiva que contrasta con la elegancia de la parte superior del frontal.