Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
7
NOTABLE
El Grand Vitara es el emblema de Suzuki. Por encima de los SUV en aptitudes campestres y digno competidor en asfalto. Este año ha llegado su versión renovada
Como si el cielo nos hubiera estado observando, las primeras nieves hicieron acto de presencia justo cuando nos disponíamos a probar el Grand Vitara edición especial Black&White facilitado por el departamento de prensa de Suzuki. Se trata de una versión extinta a día de hoy, hecha sobre la base del modelo antes de su actual restyling, dotándolo de un equipamiento específico bastante completo.
Diseño Exterior:
El corte de clásico 4×4 del Grand Vitara le ha permitido desde su llegada al mercado liderar el segmento con autoridad. Siendo la segunda generación la más longeva, también ha sido la más exitosa, pero reclamaba un cambio que finalmente se ha producido este 2013. A modo de “last edition” Suzuki lanzó al mercado la versión Black&White que hemos probado nosotros.
En líneas generales el Grand Vitara Black&White es igual que el resto de versiones sólo que con una parrilla ligeramente modificada y se presenta únicamente en blanco o negro, como su propio nombre indica.
Este modelo incluye de serie llantas especiales de 18 pulgadas, faros de xénon, arranque sin llave, techo solar y radio CD con MP3 entre otros, lo cual, a primera vista, hace que entre mejor por los ojos que alguno de sus hermanos menos completos.
Los cambios más reseñables son los que afectan, como decía, a la parrilla, el paragolpes, los retrovisores (ahora con intermitentes integrados) y las comentadas llantas específicas para la versión. Además, el logo Black&White ocupa su lugar en la parte trasera junto con el portón, que sigue siendo de apertura horizontal.
En resumidas cuentas, podríamos decir que el Suzuki Grand Vitara es el más todoterreno de los SUV, y el más SUV de los todoterrenos, ubicándose en un territorio a medio camino entre ambos, que le permite ser el SUV con mejor comportamiento en campo que hemos probado, sin llegar a los niveles de confort y consumo del resto en asfalto.
Diseño Interior:
El interior del Grand Vitara permanece inalterable con el paso de los años, perfilado tan sólo con algunos detalles que se van incorporando muy poco a poco. Personalmente he estado muy ligado a la marca durante algunos años, y puedo decir que, para bien y para mal, no encontré diferencias entre este modelo y los que he tuve entre los años 2006 y 2007 (dos gasolina 3p y 5p; y uno diésel 5p).
La posición de conducción resulta fácilmente adaptable al gusto de cada uno y los asientos son cómodos aunque no especialmente recogidos. La amplitud es máxima, tanto en la parte de delante como en los asientos traseros. La especial luminosidad que proporciona el techo solar hace que esta sensación se acentúe más si cabe.
El cuadro está formado por tres esferas muy simples, en consonancia con la sencillez de todo el habitáculo. Lo mismo ocurre con la consola central y los instrumentos del salpicadero. Además, al no tener ningún sistema de navegación o manos libres integrado (Suzuki había instalado un Parrot) la ausencia de elementos decorativos resulta más llamativa. RadioCD, climatizador monozona, salidas de aire, control de estabilidad y la ruleta de selección de la transmisión son los elementos que observamos.
La palanca de cambio está forrada en cuero y, aunque la transmisión es algo tosca al cambiar de marcha, desde un punto visual, que es el que aquí nos interesa, la percepción general es de acabados de buena calidad. Sin grandes excesos, lujos o detalles, pero lo que tenemos, está bien terminado. El tacto del volante, por ejemplo, es muy agradable y está forrado en cuero.
La capacidad del vehículo en líneas generales es una de sus mejores bazas. Si nos centramos exclusivamente en el maletero, su volumen es de 398 litros, pudiendo llegar a los 1.386 litros de capacidad máxima según el fabricante.