Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
7.5
NOTABLE
El Suzuki Swift trae ligeras modificaciones estéticas para seguir luchando en un segmento con una competencia muy fuerte. Lo mejor que tiene es que resulta difícil encontrarle pegas, aunque en el mercado no termina de cuajar al nivel de otros rivales
Cerramos nuestro particular ciclo Suzuki [Ver Prueba Suzuki Grand Vitara] [Ver Prueba Suzuki S-Cross] con la prueba de uno de los pequeños de la casa: el Suzuki Swift. El Swift fue el modelo que cambió la dirección de Suzuki allá por mitad de la pasada década, con una estrategia mundial renovada. Hasta su restyling en el año 2010 cuenta con el honor de ser el modelo de la marca que antes llegó al millón de unidades vendidas, necesitando para ello 3 años y 8 meses. Además, en un plano más personal, fue mi primer coche. Concretamente se trataba del equivalente a la versión que hemos probado en Autonocion, por lo que las sensaciones recuperadas me han hecho retroceder en el tiempo unos añitos. Mi Swift era un 1.4 de 92 cv gasolina y la versión probada esta vez ha sido el 1.2 de 94 cv con el acabado GLX. Se observa la tendencia típica de los últimos años: bajar cilindrada subiendo o manteniendo potencia.
Diseño Exterior:
Exteriormente, el nuevo Swift recibe cambios significativos en toda la carrocería. La parrilla frontal es de nuevo diseño, flanqueada por unos grupos ópticos tipo lágrima que refuerzan su personalidad.
También se han modificado los faldones laterales, los paragolpes delanteros y traseros. Además, se ha rediseñado el portón posterior dando la sensación de un nuevo volumen. Ello, junto con las luces traseras de nuevo cuño, ha rejuvenecido la imagen posterior del coche que, no obstante, sigue siendo muy parecida.
El nuevo Swift se comercializa al igual que la anterior versión con carrocerías de 3 y 5 puertas. La longitud es ahora de 3,85 m, por lo que se incrementa respecto a su predecesor en 9 cm. Este considerable incremento de la longitud se traduce en una mayor habitabilidad interior. También se ha aumentado la batalla (2,43 cm en lugar de los 2,38 del modelo anterior) y el ancho de vías.
Las llantas aumentan su tamaño para mejorar el rendimiento y la conducción. Dependiendo de las versiones, dispone de llantas de aleación de 16” y llantas de acero de 15” con tapacubos. Ambas montan neumáticos diseñados para reducir el consumo de combustible. Nuestra unidad de prueba, en concreto, montaba unos neumáticos 185/55R16.
En el año 2013 se han introducido una serie de modificaciones en el diseño del Swift para darle un toque más actual y juvenil. Los LED de los antinieblas, las nuevas llantas o los intermitentes integrados en los retrovisores son buena muestra de ello.
La paleta de colores disponibles para el Swift es bastante extensa, pudiéndose optar incluso por el acabado denominado Takumi (a dos colores). En nuestro caso, la unidad probada era de un acertado color Marrón Visón Perlado Metalizado que le confería al coche un aspecto más formal de lo habitual, pero que en mi opinión era realmente bonito.
Diseño Interior:
El nuevo Swift se beneficia de un importante salto cualitativo en el equipamiento interior para poder competir con los últimos compactos lanzados por el resto de marcas. El cuadro de instrumentos combina elegancia con deportividad, relojes de fácil lectura con una pantalla central de cristal líquido que nos ofrece toda la información necesaria para hacer la conducción fácil y segura. La estética de los relojes es muy atractiva, con unas esferas con borde plateado en relieve.
El volante deportivo es ajustable en altura en la versión GL y en altura y profundidad en la versión GLX como la nuestra, lo que te permite encontrar fácilmente una posición cómoda para disfrutar de la conducción. Las versiones más completas, caso también de nuestro vehículo, incorporan el sistema de arranque sin llave (Keyless Start): con sólo apretar un botón en el salpicadero el coche se pone en marcha. El asiento del conductor también se ha rediseñado, mejorando la sujeción y la ergonomía, pudiéndose ajustar en altura y profundidad.
El nuevo sistema de climatización y el equipo de audio, que permite la conexión de dispositivos externos mediante USB, son elementos destacados dentro de la consola central. El salpicadero da muestras de haber sido elaborado con cuidado, presentando detalles y un diseño superior al que nos tenía acostumbrados Suzuki en épocas pasadas. No obstante, el diseño no está reñido con la funcionalidad, y buena prueba de ello es la cantidad de espacios para guardar objetos que presenta el habitáculo del Swift. El más llamativo, el que encontramos en lo alto del salpicadero, de un tamaño importante, y que habitualmente lo hemos podido ver sólo en otros vehículos, tipo Skoda Yeti [Ver Prueba Skoda Yeti] o incluso en la Vokswagen Multivan [Ver Prueba Volkswagen Multivan].
Como suele ocurrir en los pequeños compactos el espacio está muy bien aprovechado en el interior y todo está al alcance de la mano. El volante multifunción nos permite manejar el audio, el control de crucero (otra de las novedades introducidas en 2013), y el teléfono, que instalamos no sin dificultades.
Los asientos traseros tienen el tamaño preciso para albergar en su interior a dos adultos que estarán cómodos en anchura, aunque según la altura, podrían golpear con las rodillas en los asientos delanteros. En cualquier caso estamos hablando del tamaño habitual en este segmento.
El maletero cubica un total de 211 litros. Es de los más pequeños pero hace su labor en el día a día, siendo suficiente para compra, mochilas de los niños, y objetos comunes que puede llevar una persona que utiliza el Swift. No estamos ante un coche para trabajar o un vehículo para viajar (normalmente, aunque es cómodo y podría servir para viajar en pareja).