Prueba Volkswagen Amarok 2.0 TDI 4Motion 180 CV 8 Vel. Auto

Hoy en Autonocion os presentamos una bestia de nuestras carreteras. Un auténtico mastodonte al que se conoce por el nombre de Volkswagen Amarok con el nuevo motor biturbo de 180 CV y cambio automático ASG de 8 relaciones. Desconocido seguramente para mucha gente, este pick up de Volkswagen está llamado a competir con otros modelos más experimentados en el segmento. Para ello, tratará de ofrecer la misma funcionalidad que sus rivales con un añadido: a pesar de tratarse de un vehículo muy robusto, el Amarok ofrece un alto grado de confort y prestaciones de seguridad activa y pasiva muy similares a las de los turismos. ¿Podrá competir de tú a tú con modelos ya asentados en el mercado como el Toyota Hilux o el Nissan Navara?

Diseño Exterior:

Antes de empezar debemos mencionar que desde su salida al mercado el Volkwagen Amarok estaba disponible con cabina doble, versión que hemos probado nosotros y que tiene capacidad para cinco ocupantes. Más tarde, en verano de 2011 salió también la versión de cabina simple, con mayor capacidad de carga.

El concepto y estilo del Amarok se basa claramente en el nuevo ADN de diseño Volkswagen. El diseño y los elementos estilísticos de este pickup de 5,25 metros de longitud por 1,94 metros de ancho son típicos del segmento. El claro y simple diseño, la vigorosa estatura (1,83 metros) y el estilo directo le confieren a este vehículo una elegancia muy individual.

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En el frontal, el elemento más destacado de este ADN de diseño es la acentuación de las líneas horizontales del frontal que se refleja claramente en la parte superior de la parrilla donde dos láminas negras cruzan el morro del automóvil de lado a lado simulando cuchillas superpuestas. En las versiones Trendline y Highline, como la nuestra, las láminas disponen de un fino perfil cromado. Las formas arqueadas pero claras predominan, siendo buen ejemplo de ello es el faldón delantero que dispone de entradas de aire integradas en la parte inferior y faros antiniebla redondos, que en la versión exclusiva ofrecen biseles cromados.

Visto de perfil, lo primero que nos llama la atención son los grandes pasos de rueda, que se ofrecen de serie en la línea Hihgline, y que pueden ser combinados opcionalmente con las llantas de 17, 18 ó 19 pulgadas. La silueta del Amarok de cuatro puertas y cabina doble se caracteriza principalmente por ser más elegante que la de otros pick up, ya que aun sin entrar mucho en el detalle, Volkswagen ha dotado al Amarok de una línea que evoca a los turismos de la marca. Por otro lado, los marcos de las ventanas de la columna B son de color negro, característica que hace que las superficies acristaladas del Amarok parezcan mucho más amplias de lo que realmente son.

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La parte trasera del Amarok dispone de dos parachoques bipartidos que ofrecen suficiente espacio para posicionar un escalón en el centro del vehículo facilitando así el acceso a la plataforma de carga. El portón trasero puede ser abatido también en 90 grados ofreciendo así una superficie de carga lisa continua. Escasos detalle vemos desde esta posición, con la chapa completamente lisa y un enorme emblema de Volkswagen en el centro como única ornamentación. Los faros traseros no han sido integrados en el portón, sino en los extremos laterales de la parte trasera. Su ubicación fuera del portón trasero tiene dos ventajas: la protección de los faros y la posibilidad de transportar mercancías de gran longitud con el portón abierto sin tener que prescindir por ello de la iluminación trasera.

Diseño Interior:

Si tuviésemos que aplicar un único calificativo al diseño interior del Amarok éste sería “sencillo”. Se caracteriza por el empleo de materiales duros y resistentes, pero siempre sin grandes lujos. Plásticos bien ensamblados en salpicadero y puertas, pero plásticos al fin y al cabo. Sólo en los asientos y volante se ha permitido Volkswagen el uso del cuero, siendo el único resquicio para el detalle que nos encontramos en su interior. Los mencionados asientos son cómodos y amplios, tanto delante como en las plazas traseras, en las que podrán viajar tres ocupantes sin apreturas.

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La posición de conducción nos ha resultado sorprendente. A la vista de la gran estatura del Amarok, cabía pensar que la posición del conductor estaría igualmente elevada. Sin embargo, no es tan exagerado, puesto que ofrece una reducida altura de los asientos delanteros al suelo, de tan sólo 83,8 centímetros.

Las plazas traseras laterales disponen de un sistema de fijación Isofix para las sillitas de los niños. Además, el compacto túnel proporciona al pasajero del asiento central trasero suficiente espacio para las piernas. Los respaldos y los asientos pueden ser abatidos hacia arriba en 1/3 y 2/3 para aumentar el volumen de carga de la cabina. Adicionalmente existe la posibilidad de plegar el respaldo.

El salpicadero está pensado para un cómodo manejo como ocurre con otros vehículos industriales, además de informar al conductor sobre la velocidad y las revoluciones del motor a través de dos exclusivos instrumentos redondos de clara visualización. También podemos aquí observar la marcha en la que circula el vehículo. Si optamos por el acabado Highline las esferas vienen enmarcadas con finos cromados.

En la parte superior de la consola central, a la altura de los ojos del conductor, se encuentra situado el equipo de audio. Debajo del equipo de audio se encuentra situada la unidad de control de la calefacción y la climatización (Climatronic de serie a partir de la versión Trendline). Los ocupantes del Amarok pueden regular individualmente la admisión de aire fresco a través de cuatro grandes entradas de aire situadas en el salpicadero. Las rejillas de ventilación redondas disponen de anillos embellecedores cromados en la versión Highline. La palanca de cambios ofrece también  un ribete cromado.