Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
8.4
NOTABLE+
Un gran coche que hará disfrutar a todos. Es sorprendente como han sabido renovar lo que fue el clásico Escarabajo y adaptarlo a la actualidad
Hay coches que tienen algo diferente, que tienen alma, que están hechos para brillar y para ser recordados con especial cariño por los amantes del automovilismo. Ocurre especialmente con los coches que ya se consideran clásicos. Seguramente a más de uno que esté leyendo estas líneas le ha venido a la cabeza el modelo que hemos probado en autonocion.com, que no es otro que el Volkswagen Beetle Cabrio.
Es innegable que el Volkswagen Escarabajo es uno de esos coches que han quedado grabados en los entusiastas del motor. Por eso Volkswagen quiso renovarlo bajo la denominación New Beetle, aunque no con el éxito deseado. En mi opinión, el New Beetle, aunque tenía unas formas claramente inspiradas en el Escarabajo original, no tenía su esencia, y ese hecho fue clave para que no terminase de despegar en su momento y terminase desapareciendo de los concesionarios sin hacer ruido.
Pero una familia tan mítica como la del Escarabajo no podía “morir” ahí, y Volkswagen ha vuelto a la carga con el Beetle, un modelo que considero que si ha sabido coger la esencia y el encanto del modelo clásico y adaptarlo a un diseño moderno, una tarea para nada sencilla.
Diseño Exterior:
Precisamente por el diseño exterior es por donde vamos a empezar a analizar este Volkswagen Beetle Cabrio. Viéndolo por fuera nos queda muy claro que la genética del Volkswagen original le queda al Beetle actual a la medida. El equipo de diseño de Volkswagen tenía una misión muy clara y concreta, retomar la silueta del modelo original acentuándola aún más que la del New Beetle del 98 con el objetivo de cambiar la imagen “hippie” del Escarabajo por otra mucho más vigorosa y dinámica.
Respecto al Escarabajo original y al New Beetle, vemos que este Beetle Cabrio es mucho más grande, tiene una longitud total de 4,27 metros, una anchura de 1,80 metros sin contar los retrovisores y una altura máxima de 1,47 metros. Sus proporciones son llamativas al mirarlo, y le dan un aspecto muy deportivo, especialmente por los pasos de rueda de grandes dimensiones.
A pesar de ser un coche que cuenta con un diseño individual dentro de la imagen de marca, el nuevo Beetle se rige por el ADN de diseño de Volkswagen, estilo que se refleja en la gráfica horizontal del parachoques, en la entrada de aire frontal, en el trascurso recto de los bordes del capó, en la concisa línea que discurre entre las columnas A y C y en el diseño de los faros traseros.
Antes he dicho que este Beetle Cabrio si había sabido captar la esencia del clásico Escarabajo, gracias en gran medida a algunos de los rasgos distintivos típicos del Beetle son, naturalmente, el conciso diseño de los faros, los guardabarros expuestos, la forma del capó, de las estriberas y de los faldones.
Naturalmente, el Beetle tanto en versión Coupé como en Cabrio, es el único Volkswagen que equipa faros redondos. Opcionalmente se ofrecen también faros Bi-xenón como los que equipaba la unidad de pruebas. En este caso, la luz diurna de los faros Bi-xenón está compuesta por 15 LED situados en los laterales de las carcasas de los faros, que acentúan el aspecto llamativo del conjunto.
Para remarcar la deportividad que busca el diseño, el Beetle Cabrio equipa de serie un alerón trasero integrado de forma homogénea en la zaga. El área inferior del alerón trasero es de color negro para todos los modelos, mientras que el área superior adopta el color de la carrocería. Además, se pueden elegir, opcionalmente, llantas de hasta 19 pulgadas.
Dejando un poco de lado las formas y los elementos de la carrocería, toca hablar de la capota. Gracias al denominado “plegamiento K” de la capota, consistente en varias capas de tela impermeable de color “negro” o “beige nutria”, el sistema de techo completo se abre de forma muy compacta. El resultado es que el volumen del maletero de 225 litros es idéntico tanto con la capota abierta como cerrada.
Las costuras longitudinales que unen el área central y las áreas laterales de tela de la capa exterior de la capota sirven como bateaguas adicionales. El forro del techo interior está hecho de espuma laminada. Con el fin de llevar las propiedades acústicas al nivel del Beetle con techo panorámico de chapa o transparente, entre la capa exterior y el techo interior se ha integrado una estera acolchada compuesta por fieltro de amortiguación.
La base constructiva de la capota se compone del armazón plegable y del estribo de sujeción. El armazón de la capota está compuesto por un contracerco de techo frontal (punto de intersección con el marco del parabrisas), dos marcos del techo con obturaciones, el estribo de sujeción trasero desplazable, dos apoyos centrales a la altura de las columnas C imaginarias, cuatro contracercos de techo redondos (a los que se fija, asimismo, la capota de lona), una columna principal, como asiento de los contracercos redondos, y una luneta de cristal trasera calefactable.
Gracias a las articulaciones del armazón de la capota de lona, la capa exterior se adapta perfectamente incluso a grandes velocidades. Además, encontramos un detalle exclusivo, el área de la carrocería y de la capota están divididas por una lámina cromada que discurre por debajo de la capota de lona y de las ventanas laterales.
Diseño Interior:
Una vez que hemos dedicado un buen rato a mirar las formas exteriores del Volkswagen Beetle Cabrio, toca abrir la puerta y ver que también en el interior han sabido crear un diseño atractivo, manteniendo los guiños al Escarabajo clásico.
Que llame la atención será una ventaja para mucha gente jaja
Buena prueba, seguid así.
Seguramente para mucha gente será así. La verdad es que lo puse porque es de lo poco negativo que tiene este coche para mi gusto.
Gracias, un saludo