Con el motor 1.4 TSI de 122 c.v. no es difícil conseguir consumos medios de 5 litros o incluso menores a poco que nos lo propongamos. De hecho, en los tramos de autopista a 120 km/h con el control de velocidad, el consumo instantáneo oscilaba entre 3,4 y 4 litros, dependiendo de la inclinación de la vía. Y eso que el control de velocidad no es lo más adecuado si buscamos ahorrar combustible.
Hablando del control de velocidad, aprovecho y os cuento cómo funciona el sistema adaptativo. Este sistema utiliza un sensor de radar integrado en la parte frontal. El conductor puede preestablecer la velocidad a regular en un margen entre 30 y 160 km/h. El sistema ACC mantiene la velocidad preseleccionada y una distancia predefinida y, dependiendo de la situación del tráfico, acelera o frena automáticamente el vehículo. La dinámica del sistema puede variar individualmente seleccionando uno de los programas de conducción o mediante la selección de perfiles de conducción opcional.
Como concepto, el sistema es muy bueno y funciona realmente bien. La pega no viene con el control adaptativo, la pega viene con el resto de conductores.
Me explico: la teoría, en resumen, dice que se conduce por el carril de la derecha siempre que sea posible, pero en la práctica esto no es así, y es habitual ver conductores que se “adueñan” del carril de la izquierdo circulando por debajo de 120 km/h y que no se quitan hasta que tengan que tomar una salida. Con este sistema, nos quedaremos a una distancia importante, lo que supone un plus de seguridad, pero hará que nos quedemos detrás del “dueño” del carril izquierdo y parezca que somos nosotros los que vamos reteniendo la circulación.
Otro problema viene cuando nos aproximamos a una salida de autopista que no queremos tomar, y un conductor decide cruzarse dos o más carriles para tomarla por delante de nosotros. En esos casos, el sistema detecta un coche dentro del margen del radar, y frena para evitar una supuesta colisión.
Como sistema es fantástico, responde muy bien y lo veo realmente útil, el problema es que falta mucha educación vial.
Volviendo al Golf Variant, me reafirmo en que el motor 1.4 TSI de 122 c.v. ofrece unos consumos muy ajustados, pero al mismo tiempo, la respuesta del motor es tranquila. No esperemos grandes aceleraciones que nos permitan adelantar a varios coches en una carretera secundaria, aunque una vez lanzado a 120 o 130 km/h aguanta sin ningún problema los tramos más inclinados.
Por concepto, le veo un coche perfecto para ciudad y para viajar por autopista, espacioso por dentro y con una suavidad de marcha y una rumorosidad tan baja que los desplazamientos no suponen ningún desgaste para el conductor o los acompañantes.
Precio:
El precio de un Volkswagen Golf Variant en el acabado Advance con el motor 1.4 TSI de 122 c.v. tiene un precio base de 23.450 € según el configurador de Volkswagen.
Si queremos uno como la unidad probada, debemos añadir hasta 5.750 € en extras como el techo corredizo panorámico, los faros de xenón con luz de marcha diurna LED y luz de conducción en curva, la regulación automática de distancia ACC y sistemas de vigilancia del entorno «Front Assist» con freno de emergencia en ciudad, la regulación adaptativa del tren de rodaje DCC incluyendo selección de modos de conducción, etc. Por lo que se quedaría en un total de 29.200 € un precio muy bueno si tenemos en cuenta todo lo que ofrece.
Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
7.8
NOTABLE
Un coche familiar espacioso, con todas las ventajas de un motor gasolina y el consumo de un diésel.