Review Overview
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
7.6
NOTABLE
El diseño exterior R-Line le da un plus de exclusividad que mucha gente valorará. Su confort es el de un coche de categoría superior.
Cambiamos de año, pero no de costumbres, y aquí os traemos la que será la primera, (esperemos que de muchas) prueba del año 2014. Para esta ocasión os hemos traído un modelo que conocemos bien por aquí, os hablo del Volkswagen Polo, que hemos probado en su versión Sport by R-Line combinada con el motor 1.6 TDI de 90 cv, motor que ya probamos en el Seat Ibiza I-Tech (ver prueba).
Digo que es un viejo conocido, porque lo hemos probado tanto con el motor 1.2 TSI de 105 cv (ver prueba), como en la versión más radical de todas, el Polo GTI (ver prueba).
Diseño Exterior:
Exteriormente, el Polo ha crecido frente a su antecesor, tiene una longitud de 3,97 metros (54 milímetros más que el modelo anterior) y un ancho de 1,68 metros sin contar los espejos (32 milímetros más el modelo anterior), si tenemos en cuenta los retrovisores, el ancho del Polo se sitúa en 1,91 metros ofrece espacio para que puedan viajar cómodamente 4 personas, aunque se encuentre homologado para 5 y dispone de un maletero de gran volumen para su tamaño que va de los 280 a 952 litros.
Junto al Scirocco fue de los primeros modelos en adoptar el nuevo estilo de diseño que Volkswagen ha ido dando a sus modelos actuales. Al ser la versión Sport by R-Line presenta unos elementos exteriores que buscan realzar la deportividad del modelo sin importar el ángulo desde el que lo miremos, y que destacan especialmente con el color “Blanco Candy”.
Por delante, el parachoques del color de la carrocería, situado por debajo de la parrilla negra, armoniza plenamente con el nuevo ADN. Estos dos elementos son distintos en la versión Sport by R-Line, ya que la parrilla del radiador presenta el logotipo R-Line en la parte izquierda, y el paragolpes es un poco más bajo y deportivo. Por debajo de la tercera línea horizontal se encuentra situada una gran entrada de aire que ventila el motor y los frenos. En el lateral de esta área de color negro han sido ubicados los faros antiniebla con luz de giro estática integrada.
Viendo el lateral de este Polo, nos damos cuenta enseguida de que nos encontramos frente a la versión Sport by R-Line al ver las llantas de aleación “Mallory” de 16”. Además las taloneras laterales también son más bajas, para acompañar tanto al paragolpes delantero como al trasero.
La parte trasera del Polo se caracteriza por su marcada geometría y su gran deportividad. Los faros traseros adoptan el diseño de los faros delanteros en los que la línea básica se dobla hacia arriba. Estos faros, que disponen de una gráfica nocturna muy concisa, se extienden hasta los anchos hombros del Polo sobre cuya “línea de carácter” lateral, reconocible desde cualquier perspectiva, se apoya el techo, mientras que el portón trasero se prolonga hacia abajo alcanzando los parachoques.
El parachoques trasero busca transmitir deportividad con un diseño más agresivo, en el que destaca el difusor de color negro y la salida de escape cromada en el lado izquierdo. El spoiler trasero en el color de la carrocería también es un elemento de esta versión.
Diseño Interior:
El interior no acompaña al exterior, ya que es igual al de cualquier otro Polo. Si queremos que lleve el interior R-Line, deberemos añadir el paquete deportivo R-Line interior que tiene un coste de 290 €. Con este paquete el interior se equipa con elementos que buscan realzar el aspecto deportivo, entre los que destacan los reposacabezas delanteros con el logo específico de esta versión, los asientos tapizados «Kyalami», la pedalería en aluminio, así como el volante de piel deportivo y la moldura de entrada al vehículo también con el logo R-Line. Además, el guarnecido del techo y los pilares del habitáculo son en negro, igual que el GTI, diferenciándose de esta manera del resto de versiones de la gama.
Si no optamos por este paquete nos encontramos con el interior convencional del Polo. La consola central se encuentra orientada al conductor. En la parte superior se encuentran situadas dos entradas de aire centrales de color negro brillante ribeteadas en aluminio al ser la versión de equipamiento Sport by R-Line. En el siguiente nivel, se sitúa una fila de botones de acceso rápido entre los que se encuentran la luz de emergencia y la luneta trasera.
Justo debajo nos encontramos con una generosa pantalla táctil, que en el caso de nuestra unidad, forma parte del paquete “Play&Polo”, que incluye climatizador automático «Climatronic», conexión multimedia «Media-In» en la guantera, espejo interior antideslumbrante, sensor de lluvia, volante de cuero multifunción y radio «RCD 510» con 6 altavoces, desde esa pantalla podremos controlar la radio y los sistemas electrónicos.
Con el reposabrazos nos hemos encontrado el mismo problema que en los Polo que hemos probado anteriormente y en algún otro modelo, y es que a pesar de que resulta cómodo durante la conducción, sobretodo en trayectos largos, presenta un problema al margen de opiniones, al echar el freno de mano es inevitable golpearlo, de manera que al final terminas por quitarlo.
Sin duda el paquete R-Line le aporta a este coche un aspecto agresivo que lo hace muy atractivo para el consumidor. Hace tiempo que tuve un polo y me parece un coche que cumple sobradamente con su funcion