Prueba de la última apuesta SUV de Citroën: C4 Aircross (Parte II)

Seguridad

El Aircross cuenta con una estructura de carrocería extremadamente rígida que garantiza un comportamiento dinámico preciso, para conservar la trayectoria sea cual sea el tipo de carretera por el que circulemos. Una seguridad pasiva de alto nivel garantiza la integridad de la célula de supervivencia y el confort de marcha.

Para contribuir a la rigidez de la estructura de la carrocería, las zonas de unión entre los montantes y el techo, así como en el portón, son del tipo “sección cerrada”

La estructura del vehículo es capaz de absorber y disipar la energía de un choque controlando la deformación de la carrocería para proteger eficazmente a los ocupantes. Los largueros delanteros adoptan una forma rectilínea de sección octogonal y, sobre la zona más avanzada, una estructura de cajón deformable. Otra estructura “de tres patas” une el extremo posterior del larguero delantero a las traviesas centrales e inferiores del salpicadero. La cintura de la carrocería también se ha reforzado soldando los largueros de forma conjunta.

El modelo está equipado con un sistema de seguridad para el pedal del freno. Este mecanismo impide cualquier intrusión del pedal en caso de choque a alta velocidad.

Con el propósito de reducir las consecuencias de un eventual atropello de un peatón, se ha creado una zona deformable en el capó del motor (doble almohadilla), el soporte del parabrisas tiene una estructura de sección abierta y el parachoques delantero permite absorber una cantidad importante de energía.

El Citroën C4 Aircross incorpora, de serie, con siete airbags: dos airbags frontales para el conductor y el pasajero (desconectable si se instala un asiento infantil en esa plaza), dos airbags laterales, dos airbags de cortina para las plazas delanteras y traseras y un airbag que protege las rodillas del conductor.

Motorización

El C4 Aircross está disponible en el mercado europeo con tres motores, adaptados a las expectativas de la clientela. Dos motorizaciones diésel, modernas y potentes, 1,6l HDi 117 CV y 1,8l HDI 150 CV a las que se añade una motorización de gasolina de 1,6 l de cilindrada que entrega una potencia máxima de 115 CV. Para algunos mercados de fuera de Europa, el C4 Aircross está también disponible con una motorización de gasolina de 2 litros de cilindrada, que entrega 150 CV.

El motor sometido a prueba es de origen Mitsubishi, un fantástico motor de aluminio que nos vuelve a sorprender por sus excelentes prestaciones.

Con una cilindrada de 1.798 cm³, desarrolla una potencia de 110 Kw (150 CV CEE) y dispone de un par máximo de 300 Nm, disponible entre 2.000 y 3.000 rpm. Su relación de compresión está limitada a 14,9 a 1, con el objetivo de reducir el nivel sonoro, las vibraciones y una reducción de los contaminantes, en particular los óxidos de nitrógeno. Con un sistema de inyección common rail, cuya presión máxima puede alcanzar los 2.000 bares, ofrece un aumento de la potencia y una disminución de las emisiones de CO₂.

Esta motorización se distingue por una tecnología inédita para un turismo, un sistema de alzado variable de las válvulas de admisión. Este sistema, que actúa sobre los empujadores de las válvulas, permite modificar los ángulos de apertura y cierre de las válvulas de admisión y su recorrido. Gestionado a partir de diversos parámetros, entre ellos la posición del acelerador y el régimen de giro del motor, este sistema permite optimizar el par motor a bajos regímenes de giro y la potencia a alto régimen. Concretamente a bajo y medio régimen, el ángulo y la alzada de las válvulas de admisión se reducen. A la inversa, cuando funciona a regímenes altos de giro, por el aumento del tiempo de apertura de las válvulas y por una alzada más importante de estas últimas, la cantidad de aire inyectada en los cilindros hace aumentar la potencia entregada.

La caja de cambios de 6 velocidades que equipa la motorización HDi 150 puede estar asociada a 2 tipos de transmisión, 2 ó 4 ruedas motrices. En la versión equipada con 4 ruedas motrices, el consumo ha sido de 7l/100 km y las emisiones de CO₂ de 147 g/km.

Por último, quiero hablaros del sistema de tracción integral de última generación que ofrece un comportamiento en carretera óptimo, para conducir con absoluta tranquilidad. Esta tecnología particularmente reactiva, que tiene en cuenta al mismo tiempo las exigencias del conductor, el estado de la carretera y la velocidad del vehículo, permite circular constantemente con el mejor reparto de par entre las ruedas delanteras y traseras.

En función de cada necesidad y según la situación que se le presente, el conductor puede en todo momento seleccionar de forma manual cada uno de los tres modos de tracción utilizando el mando situado detrás de la palanca de cambios. El modo 4 ruedas motrices (4WD) realiza de forma automática el reparto de par entre el tren delantero y el tren trasero. Para optimizar el consumo de carburante, dicho reparto da preponderancia a las ruedas delanteras (alrededor de un 98%) cuando las condiciones de adherencia son suficientes. En las condiciones más difíciles, el reparto de par puede llegar a ser de un 50 % en cada eje. El modo “LOCK” asegura la máxima motricidad en las condiciones severas al enviar de forma constante un 50 % de par a las ruedas traseras, como ocurre en ocasiones en el modo 4WD. Por último, el modo 2 ruedas motrices (2WD) minimiza el consumo de carburante al reducir el número de piezas en movimiento (sólo hay tracción en el tren delantero).

Ventajas: Gran equipamiento y calidad a un precio razonable. Amplitud y confort. Sistema multimedia.

Desventajas: Consumos algo elevados. Lentitud de los mandos del volante. Excesivo funcionamiento del electroventilador. Los faros de xenón del ASX son superiores en haz de luz.

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