No estamos en el mejor momento para atacar al segmento del automóvil pero a pesar de esto todavía hay ciertos políticos que se siguen cebando con el sector sin pensar en las consecuencias reales que podría tener sus actos y declaraciones en la que es la segunda industria más importante del país solo por detrás del turismo.
Mas País-Equo ha llevado al Congreso un debate que entre otras cosas trata de prohibir los anuncios y publicidad de automóviles diésel y gasolina a partir del año 2025, algo así como lo que ocurre desde hace años con el tabaco o el alcohol. Sin una producción local de vehículos alternativos elevada esto más que una ayuda podría parecer un suicidio.
Prohibir la publicidad de los motores de combustión en un país que centra la producción en este tipo de vehículos es un claro error. Este tipo de medidas son interesantes si ya tienes en los planes de los distintos fabricantes confirmada la producción local de vehículos alternativos pero de no tenerlos, es darte un tiro en el pie.
Los vehículos eléctricos en España todavía mueven muy pocas unidades al año. Si el año pasado se vendieron menos de 25.000 unidades en total, la producción de coches (turismos y crossovers/SUVS) superó los 1,66 millones. De este total 76.492 eran eléctricos y 118.444 híbridos enchufables con destino a todos los mercados.
Actualmente los vehículos eléctricos producidos en España son los Peugeot e-2008, Citroën ë-C4, Mercedes EQV, Renault Mégane E-Tech y el Opel Corsa-e, además de los multiespacio Citroën Berlingo, Peugeot Partner, Opel Combo y Toyota ProAce City con este tipo de motorización.
Si echamos un vistazo a los híbridos enchufables, en España se producen los Cupra Formentor e-Hybrid, SEAT León e-Hybird, Cupra León e-Hybrid, Ford Kuga PHEV, Renault Captur E-Tech, Renault Mégane E-Tech y pronto se sumará también el Renault Austral.
Este ataque constante al sector del automóvil en Europa ha conseguido abrirle las puertas a los fabricantes de otras regiones, entre ellos los chinos. Hasta ahora el desarrollo de motores de gasolina eficientes era demasiado costoso para ellos pero con los eléctricos no tienen que hacer nada y están llegando todos de golpe jugando además con tarifas imposibles para los fabricantes locales. Si esto sigue así dentro de poco no habrá industria local que proteger y sí muchos puestos de trabajo eliminados.
Con todo esto hay que decir que la idea de prohibir la publicidad de los automóviles de combustión tradicional es precipitada y no deberían darse anuncios de este tipo ni de otros parecidos (como la prohibición del diésel y otras tonterías) para evitar hacer más daño a un sector que no lo tiene nada fácil y pinta cada vez peor.